El exdefensor de Bayern Munich debió presentarse en un tribunal de Alemania durante la mañana del jueves. En los próximos días habría veredicto.
Son días complejos para el futbolista alemán Jérôme Boateng.
Este jueves, en el sur de Alemania, ante el Tribunal de Munich, la reciente adquisición de Lyon francés se presentó en el juicio por presunta agresión a la madre de sus dos hijas.
Las acusaciones de parte de su expareja, Rebecca Silvera, se remontarían al 2018.
El futbolista de 33 años, quien fue pilar en el exitoso Bayern Múnich durante la última década, llegó a las 10:00 locales a la audiencia, según consignó AFP.
Silvera lo acusa de haber resultado herida durante una violenta disputa hace ya tres años cuando se encontraban vacaciones.
En Alemania, la pena máxima para este tipo de delitos es de cinco años de prisión. El falló podría anunciarse desde este mismo jueves.
Delicado
Esta no es la primera situación delicada a la que ha enfrentado Boateng en los últimos meses.
En febrero, el defensor estuvo vinculado en una polémica tras el fallecimiento de la supermodelo polaca Kasia Lenhardt, de 25 años, a quien encontraron muerta en un departamento en Berlín.
El trágico hecho sucedió a una semana de que hubiera terminado su pololeo con el propio jugador.
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