El exdefensor, que fue director deportivo en Rodelindo Román, explicó por qué Vidal se “bajó” del proyecto.
En principio se trató como un plan extremadamente ambicioso con un único propósito: devolverle el favor al club que lo cobijó en sus inicios. Así, en 2018, Arturo Vidal volvía a la tierra para comandar un barco que buscaba insertar al Rodelindo Román, humilde club amateur de la comuna de San Joaquín, en la élite del fútbol nacional. Es más, entonces el propio “King” le aseguraba por WhatsApp a sus amigos y familiares implicados que se veía con 38 años retirándose con esa camiseta.
Sin embargo, cinco años después, nos encontramos con que el exitoso volante nacional ya no participa como inversor y que el Rodelindo Román, por desgracia, no compite siquiera de la Tercera División A o B. Volvió adonde estaba.
Pablo Contreras, exdefensor de La Roja y Colo Colo, amigo de Vidal y exdirector deportivo del Rodelindo en esa primera etapa, conversó en el programa Sin dios ni late sobre diversos temas, y uno de ellos fue precisamente la caída del elenco de San Joaquín. Y claro, lo que querían saber todos: por qué el actual futbolista del Athletico Paranaense dejó de inyectar dinero a la institución.
“Estuve trabajando tres años con él (con Vidal). Ascendimos a Segunda División con Rodolfo Madrid, Mario Cáceres (entrenadores del club), pero después de ciertas dificultades Arturo no quiso invertir más”, explicó de entrada Contreras.
Más tarde, apuntó que Arturo “inyectó bastante dinero al club. Después estuvimos trabajando con (Androniko) Luksic, en las escuelas de fútbol”.
Entonces soltó una frase que causó cierto revuelo: “Lamentablemente el año pasado descendió de categoría, así que Arturo no está en condiciones ni con los deseos de seguir inyectando más lucas”.
Las palabras de que Vidal “no está en condiciones”, como pronunció Contreras, llegan justo cuando el bicampeón de América sufrió una fuerte acusación por parte de Mauricio Israel, quien le achacó una dura crisis financiera. De hecho, el periodista arriesgó todavía más al decir que el futbolista sufría de un fuerte caso de ludopatía vinculado a sus caballos y el Hipódromo.
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