El jugador del Barcelona conoció a su más fiel admirador, el niño iraní Adrián Moghimbeklou, y luego su caballo -Der Chef- ganó en el Club Hípico. Hoy Chile viaja a Brasil a defender su doble título continental.
La previa a la concentración total hizo que nuestros guerreros aprovecharan al máximo su último día libre en el país. ¿Casino? Mmm, esta vez no. Pero sin duda uno de los que más disfrutó la jornada fue Arturo Vidal. El crack del Barcelona durmió hasta tarde y luego partió a Huechuraba a un emotivo encuentro.
Es que la compañía televisiva de la cual es rostro lo juntó con uno de sus más acérrimos seguidores: Adrián Moghimbeklou.
Si no le suena por el nombre, le contamos que es el niño iraní que tiene su pieza tapada con fotos del ex volante de Colo Colo y que viajó especialmente a Chile para conocerlo.
Luego, Arturo se fue al Club Hípico para disfrutar de su gran pasión: las carreras de caballos.
De hecho, no le fue mal. En la sexta carrera ganó su finasangre Der Chef y pagó 2,9 pesos de dividendo. Victoria que hizo que el crack de la Roja se tomara la foto de rigor y disfrutara el cariño de la gente que estaba en el recinto de Blanco Encalada.