Vidal llegó a entrenar de sorpresa con el Rodelindo Román, donde compartió hasta un asado. La buena onda, eso sí, se le acabó al hablar de Bravo y Díaz.
El último relajo antes de la Copa América. Al menos esa fue la conclusión que sacó el tablón nacional, luego de ver que Arturo Vidal aprovechó de estirar las piernas con su querido Rodelindo Román antes de encuevarse por un buen rato bajo la disciplina de Reinaldo Rueda.
El "Rey" ayer se dirigió a su natal San Joaquín, donde cayó de sorpresa en el entrenamiento del "Rode", el equipo del que ahora es dueño. Pocos sabían, eso sí, que la invitación había sido hecha en secreto por Rodolfo Madrid, el DT.
"Madrid me había pedido y Arturo confirmó que iba el lunes. No estaba contemplado que entrenara, pero como es juguito de pelota se equipó y se puso a jugar un rato", contó a La Cuarta Michel Jiménez, amigo del crack del Barcelona que estuvo seis meses compartiendo con el ídolo en España.
"Estuvo con la gente y se sacó fotos. Hasta pasó por una escuela que hay justo en la esquina (donde estudia su sobrino del mismo nombre) y no tuvo problemas. Como vio que el camarín estaba un poco lleno me pidió la ducha y luego conversó con mis papás. Así es el Arturo, una persona simple y humilde. No pide nada especial, él anda con sus cosas y si tenía que secarse con un paño de cocina lo hace, porque no tiene problemas con nada. ¿Shampoo? Con lo que se lave el mohicano le va quedar parado", contó Jiménez.
Vidal tuvo una reunión con la directiva del Rodelindo y luego compartió un asado con los jugadores (de lomo y longaniza), donde picó carne y tomó agua, antes de dirigirse a Pinto Durán al encierro.
Chispita
Pese al buen ánimo, Vidal no se mostró igual de feliz al enfrentar los micrófonos, donde hizo saber su descontento por cómo se está hablando de la selección. "Estamos todos de buen ánimo. La gente y los periodistas, algunos, tratan de ensuciar un poco el ambiente, pero yo y el equipo estamos con todas las ganas de demostrar. Los nuevos que están para asumir el rol que esta selección necesita y tenemos mucha fe que nos va a ir bien", soltó el Rey.
En ese sentido, el bicampeón enfrentó la crítica que alude que sólo están sus amigos en la Roja. "Acá hay un solo entrenador y no hay más. Si yo pudiera armar al equipo, pondría a mi hijo, Alonsito, que le gusta el fútbol; a mis amigos, llevo jugadores de acá, porque me siento bien. Eso no se puede, menos con el profe Rueda que es un entrenador que sabe mucho, tienen que ver su currículum, de donde viene, y listo", enfatizó el "Celia".
¿Por el tema de Bravo y Díaz? "Ellos dos no ganaron solos la Copa América. También falta (Jorge) Valdivia y más. Solo ocho que ganamos las dos copas estamos ahora. Creo que se ve feo que solo se hable de los dos, los jóvenes vienen con temor porque la prensa no los apoya, pero el equipo está fuerte y sé que vamos a ir a ganar la Copa", cerró harto tostado. Hay que decirlo.