El ex jugador del Real Madrid fue condenado a nueve años de prisión por haber participado en una violación grupal en Italia. Así es su vida tras las rejas.
De brillar en las canchas, a estar encerrado en una cárcel conocida como “el infierno en la Tierra”. Esa es la realidad de la ex estrella del Real Madrid, Robinho (40), quien está cumpliendo nueve años de prisión, después de haber sido declarado culpable de participar en una violación grupal.
Según la sentencia, el jugador de fútbol brasileño, junto con otros cinco hombres, violó a una mujer albanesa en un club nocturno de Milán, Italia, en 2013. En ese momento, era jugador del AC Milán.
Ya en 2017, con la investigación y las audiencias hechas, Robinho fue declarado culpable por el tribunal italiano. Su condena fue de nueve años en prisión, no obstante, el jugador negó los cargos y apeló el veredicto y, en marzo de 2024, el Tribunal Superior de Brasil votó a favor de que el hombre cumpla su condena en Brasil, su país de origen.
Ahora, se encuentra en una prisión brasileña en Sao Paulo, junto con otros presos que son asesinos y violadores, en un pequeño bloque de hormigón de ocho metros cuadrados.
Esto es lo que hace el exjugador mientras cumple su condena.
Así es la cárcel donde Robinho cumple condena
Según informó el diario británico The Sun, el exfutbolista está distrayéndose con un curso de electrónica básica que dura 600 horas, gracias a un programa de trabajo penitenciario que diseñó el Instituto Universal Brasileño para enseñar habilidades a los reclusos.
Esto, en mira de que una vez en libertad, pueda reinsertarse con mayor facilidad en la sociedad. Una vez terminado el taller, el hombre tendría las capacidades de arreglar radios, televisores y otros electrodomésticos.
Según Mario Rosso Vale, abogado de Robinho, “es difícil decir si lo está disfrutando o no, pero le está ayudando a pasar el tiempo”.
“Robinho mantiene la cabeza gacha y sigue adelante tranquilamente. Está siendo un recluso ejemplar y no ha tenido problemas con otros presos”.
Además, su defensor reveló que le regalaron unas zapatillas de fútbol para que pueda participar en los partidos que se organizan en el tiempo de recreo de los prisioneros.
Según The Sun, las prisiones en Brasil tienen “condiciones de vida notoriamente horribles, con hacinamiento, violencia, castigos severos y guerras de pandillas, que son solo algunos de los muchos problemas que enfrentan las instalaciones con fondos insuficientes”.