El camino francés hacia la copa del mundo comenzó con varias dudas. Su debut ante Australia estuvo complicado y fue gracias al VAR que lograron desnivelar el marcador. Un penal dudoso, aunque confirmado por el videoarbitraje, permitió que Griezmann anotara el primero y ya 10 minutos antes que termine el partido el australiano Behich anotó en propia puerta, dándole así los primeros tres puntitos a los galos.
Y fue tras el debut que Didier Deschamps decidió mover algunas piezas. El técnico francés se dio cuenta que Antoine Griezmann se perdía solo en la punta del ataque, por lo que decidió dejarlo más libre ubicando a Olivier Giroud, un "9" más clásico, sacando a Dembelé.
Ese no fue el único cambio ya que Corentin Tolisso, compañero de Vidal en el Bayern Munich, salió también del once inicial para darle su lugar a Blaise Matuidi.
Así fue como Francia ajustó su equipo para el segundo partido, donde jugando no tan bien lograron sacar la pega adelante ante Perú. Kylian Mbappé, una de las grandes figuras en Rusia 2018, anotó el único tanto del partido a pesar de que los sudamericanos hicieron ver bastante mal el bloque defensivo europeo.
El tercer partido, ya con la clasificación en el bolsillo, fue para darle descanso a algunos titulares. El arquero Mandanda reemplazó a Lloris, el lateral derecho fue Sidibé, en el medio salió Pogba por N'Zonzi y los dos punteros fueron Dembelé y Lemar, dejando en la banca a Mbappé y Matuidi. Fue 0-0 ante Dinamarca logrando el pase a octavos ambos equipos.
Muere-muere
Estando entre los 16 mejores Francia tuvo un difícil rival en octavos: la convulsionada Argentina de Lionel Messi y Jorge Sampaoli. Otra vez con el regreso de todos los titulares dieron un espectáculo de aquellos goleando por 4-3 a la Albiceleste. Griezmann, Pavard y Mbappé en dos oportunidades le dieron el pase a cuartos a los galos, quienes no pudieron hacer nada a pesar de los goles de Mercado, Di María y el Kun Agüero.
Ya en cuartos volvería a aparecer un sudamericano en el camino: Uruguay, con campaña perfecta, llegó a la ronda de los ocho mejores con una importante baja. Edinson Cavani, héroe en la clasificación ante Portugal, no pudo recuperarse para aquel partido, lo que terminó perjudicando a los charrúas. Varane y Griezmann fueron los encargados de timbrar los pasajes a semifinales.
Bélgica metía miedo con una campaña de aquellas. La generación dorada belga venía de golear y vapulear a todo aquel que se cruzó en su camino. Hazard, De Bruyne y Lukaku llegaron como grandes favoritos a ganar todos los premios en este Mundial, pero otra vez los franceses sacaron la pega adelante. En un apretado duelo Umtiti metió la cabeza anotando el único gol de la semifinal.
Y así fue como Francia llegó a la final. Los croatas, quienes venían de dar la sorpresa ante Inglaterra, nada pudieron hacer frente a Pogba, Griezmann y Mbappé, los goleadores en el último partido.
Fue 4-2 en una final que será recordada sobre todo por Didier Deschamps, quien entra al selecto grupo de jugadores campeones del mundo que también levantaron el copón como entrenadores.