El Cacique volverá a jugar los cuartos de final del certamen continental después de seis años, cuando eran comandados por Tito Tapia y el plantel contaba con figuras como Paredes, Barrios, Valdivia, Valdés, entre otros cracks.
Tuvieron que pasar seis años antes de que Colo Colo nuevamente clasificara a los octavos de final de la Copa Libertadores. El Cacique se posicionó dentro de los ocho mejores equipos del continente luego de vencer a Junior en Barranquilla, para lograr una hazaña que no conseguía desde el 2018.
Por aquel entonces, los comandados por Pablo Guede aseguraron su cupo al campeonato más importante de Sudamérica luego de ganar el Torneo Transición 2017, bajando la estrella número 32 del club. En el sorteo, los albos quedaron en una buena llave al no coincidir con ninguno de los grandes favoritos en el Grupo 2.
Atlético Nacional (dirigido por Jorge Almirón), Delfín y Bolívar serían los rivales del cuadro popular, que tuvo un flojo arranque perdiendo el primer partido. Ante los de Medellín cayeron por la cuenta mínima en condición de local y con un estadio repleto, mientras que contra “La Academia” fue un empate 1-1. El tercer encuentro ante los ecuatorianos, los chilenos perdieron 2-0, lo que desencadenó en un serie de cambios en la interna de Colo Colo.
Modificaciones en el directorio llevaron a una abrupta salida de Guede, quien dejó el banquillo de entrenador cuando el Cacique estaba último en la tabla de su grupo y con muy pocas chances de clasificar a la siguiente ronda. Para refrescar los aires en el Monumental, regresó Héctor “Tito” Tapia, con una mochila de ideas para implementarlas en el plantel.
Mientras tanto, la prensa hablaba del inminente fracaso que le esperaba a los blancos en el certamen continental. El periodista de Radio ADN, Danilo Díaz hacía un análisis objetivo considerando el nivel de juego mostrado, señalando: “Lo más probable en estos momentos es que Colo Colo quede eliminado, y la realidad es que a lo que más puede apostar después del triunfo de Bolívar sobre Atlético Nacional, es a tratar de salir tercero y llegar a la Copa Sudamericana”.
El despertar del Cacique
Con un Esteban Paredes que no estaba siendo determinante, Tapia tenía la misión de hacer despertar al equipo, que contaba con una plantilla con varios nombres interesantes: Agustín Orión era el portero titular, Jorge Valdívia, un Matías Zaldivia que aún se identificaba con los colores de Colo Colo, Carlos Carmona, Jaime Valdés, Gonzalo Fierro, unos jóvenes Gabriel Suazo y Óscar Opazo, Lucas Barrios que también se sumaría después, entre otros. Los partidos de vuelta se aproximaban, y los albos estaban confiados en que podrían asegurar su clasificación a la siguiente etapa.
La cuarta y quinta fecha fue ante Delfín y Bolívar respectivamente, y con Tito al mando lograron vencer en ambos partidos, además, ante La Academia, Paredes anotó un golazo que lo posicionó como el máximo goleador chileno en la historia de la Copa Libertadores.
Las cartas ya estaban tiradas y al Cacique le bastaba con un empate ante los colombianos y que el conjunto boliviano no ganara su partido para asegurar su pase a los octavos de final, y para fortuna de los chilenos, los astros se alinearon y justo ese resultado se dio.
Habían transcurrido 11 años en los que Colo Colo solo llegaba a la fase grupal de la Libertadores, más de una década sin jugar una llave decisiva. A partir de ese 24 de Mayo, los colocolinos quedaron atentos al sorteo de la Conmebol en donde se definiría a quién enfrentar: tras girar la tómbola, Corinthians era el rival a vencer.
Seis años sin llegar a cuartos
El primer encuentro sería en Macul, donde los de blanco se pusieron en ventaja en el primer tiempo, con una jugada colectiva entre Valdivia, Torta Opazo, Lucas Barrios y Carmona, quien terminó marcando.
La vuelta estuvo más apretada para los dirigidos por Héctor Tapia, ya que los bazucas abrieron el marcador rápidamente en el minuto 17′ de penal. Pero Barrios fue el encargado de nuevamente dejar en ventaja al popular en el resultado global, y pese a que finalmente perdieron 2-1, aseguraron su clasificación gracias al extinto gol de visitante.
En los cuartos de final, nuevamente había que enfrentar a un club brasileño, y tocó contra los que eran en ese momento los punteros del torneo carioca: Palmeiras.
Pese a los esfuerzos del DT, Colo Colo no encontró los espacios ni en el partido de ida ni en la vuelta, cayendo en ambas oportunidades, cerrando un marcador de 4-0, quedando afuera del certamen continental y marcando un precedente para el fútbol chileno.
Después de seis años, el Cacique nuevamente triunfa en los octavos de final y vuelve a jugar una llave decisiva, pero esta vez será contra un equipo de Argentina. ¿Se dará un resultado favorable para los dirigidos por Jorge Almiró en esta oportunidad o se repetirá la historia?