Los azules lamentaron su segunda derrota en el torneo y no pudieron recuperar la cima del certamen.
En deuda —al igual que las últimas cuatro o cinco fechas antes del receso, las rondas iniciales de Copa Chile y el primer encuentro de la segunda rueda—, Universidad de Chile sigue muy por debajo de lo que se espera para la parte decisiva de 2024: confundido, choca contra sus propias limitaciones, no enseña variantes y parece incapaz de sacar diferencia contra rivales menores, como este Audax Italiano, que venía penúltimo, eliminado de Copa Chile por un equipo del ascenso y sin DT, pero que precisó de una última línea disciplinada y una sola aproximación para llevarse los tres puntos y propinarle a los azules una derrota que dolorosa se queda corta.
De esas que cuestan campeonatos, resumió Cristián Caamaño.
El periodista de Radio Agricultura analizó con particular dureza el traspié universitario en La Serena: “La ‘U’ paga caro los errores dentro y fuera de la cancha”, sostuvo a modo de introducción en Twitter. “Un equipo tibio gana un punto de seis ante rivales que pelean abajo”.
Esto último, a su juicio, culpa de Álvarez y Azul Azul: “Un técnico tibio para afrontar un partido clave. La tibieza de la dirigencia para sumar refuerzos resulta casi imperdonable”.
Remató: “Así se pierden campeonatos”.
Cierto o no, la realidad es que el elenco azul no pudo recuperar la punta del torneo tras la derrota de Coquimbo Unido y, peor aún, perdió la amplia ventaja que llevaba sobre sus archirrivales. A la espera de Charles Aránguiz, el próximo domingo recibirá a Deportes Copiapó de seguro con un ojo en el Superclásico de la fecha subsiguiente.
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