La competidora francesa Alice Finot protagonizó un emotivo y romántico momento tras romper una marca europea.
Un romántico y olímpico momento se vivió en el Stade de France durante los Juegos Olímpicos de Paris, luego de que la aleta francesa Alice Finot quedara en cuarta en la final de los 3.000 metros con obstáculos, haciendo un tiempo de 8:58.67, lo que la posicionó como el récord europeo. Tras aquel logro continental, se fue directo donde su pareja para pedirle matrimonio.
En la curva final de la carrera, Alice logró un sólido remate que le permitió acortar distancia, y sólo fue superada por Winfred Mutile Yavi, de Bahréin, quien obtuvo el oro e hizo récord olímpico con una marca de 8:52.76; la plata fue para Peruth Chemutai, de Uganda, y el bronce quedó en manos de Faith Cherotich, de Kenia.
Así, tras el resultado durante la noche parisina, con un estadio lleno, la francesa fue hasta la primera fila de las gradas, donde se encontraba su pareja, Bruno Martínez Bargiela, a quien se acercó a celebrar.
Acto seguido, la mujer se sacó el anilló que tenía guardado entre su traje y el papelito con su apellido, para luego arrodillarse ante él, y pedirle matrimonio, mientras la pareja era aplaudida por el entrenador. El momento fue cerrado con un beso.
“Quería que este momento fuera inolvidable, tanto para mí como para mi pareja”, expresó Finot en una rueda de prensa post carrera, según consignó Infobae.
La competidora de 33 años, además, sinceró que la propuesta tenía pensado hacerla si es que hacía una marca inferior a los 9 minutos, lo que cumplió por unos cuantos segundos de diferencia.