Ayudado por su camiseta por un problema en su hombro, el argentino Aued no quiso salir de la cancha pese al dolor, emulando al histórico campeón con Argentina en 1986.
El corazón de la Universidad Católica en esta campaña que lo tiene cerca de un nuevo bicampeonato tiene nombre y apellido: Luciano Aued.
El volante argentino, quien, pese a la derrota de la Católica por 1-0 en la visita a Unión La Calera, fue figura.
Todo, porque terminó jugando con una fuerte contusión en su hombro izquierdo, pero nunca quiso salir de la cancha.
Corrían 76 minutos en el estadio Nicolás Chahuán cuando los gestos de dolor de Aued encendían las alarmas en la banca de Católica, que veían a su jugador gritando en el pasto, luego de una jugada con Claudio Meneses, donde cayó mal.
En ese momento, ya perdían con el único tanto de Juan Pablo Monreal (48'), quien aprovechó el único error que tuvo el portero Matías Dituro para marcar el gol.
Pese a todo, Aued quiso seguir con evidentes gestos de dolor, ya que no quedaban cambios.
Acordándose del Tata Brown, referente del campeonato de Argentina en 1986, quien jugó la final con un dedo amarrado en su camiseta para no pedir el cambio, el volante emuló su acto para terminar el duelo.
Si bien en la UC buscaban el triunfo para meter presión e intentar salir campeón el domingo ante Colo Colo, ahora la preocupación será sólo recuperar al argentino.
"Espero no sea nada grave, los estudios se harán temprano y espero recuperarlo para el día domingo", comentó Gustavo Quinteros.