Barcelona, el campeón hispano, quedó a las puertas de un nuevo título tras vencer 2-0 a Deportivo Alavés, en Vitoria.
Una jornada plena para Arturo Vidal, quien jugó desde el inicio en un duelo clave, que seguramente definirá el futuro de la Liga. Justo después de que los medios catalanes informaran del blindaje que le hizo el equipo.
Pero el equipo de Guillermo Maripán le dio duro trabajo a los blaugranas. Sólo a los 54', Carles Aleñá pudo abrir el marcado, luego de un jugada que nació en los pies de "Celia".
Seis minutos más tarde, Luis Suárez puso la segunda cifra, mediante tiro penal, pese a que el chileno le había pedido la pelota al uruguayo, quien se la negó.
Barcelona le sacó 12 puntos de ventaja a Atlético de Madrid, el sublíder de la competencia, y podría revalidar el título de liga si es que hoy el "Aleti" pierde en el Wanda Metropolitano ante el Valencia. De lo contrario, tendrá que esperar al sábado ante Levante, pero dependerá de sí mismo para ser campeón antes de recibir al Liverpool, en las semifinales de Champions, el miércoles 1 de mayo.
"Estamos muy contentos por lo que significa esta victoria y por el trabajo realizado durante toda la temporada. Tenemos muchas ganas que llegue el partido del sábado para poder ser campeones en casa con nuestra afición", dijo ayer el volante Sergi Busquets.
En otro de los duelos de ayer, el Eibar de Fabián Orellana (quien sólo estuvo en la banca) cayó por 2-0 en su visita al Huesca.