Según se enteró La Cuarta, en el club no cayó bien el último berrinche del chileno. Además, en una testada línea de volantes no quieren hacerle sombra a Frenkie de Jong. En ese escenario, la oferta de Inter de Milán toma fuerza para, incluso, salir en enero.
Barcelona es un club especial, con una filosofía de juego, pero con una identidad que trasciende el fútbol español. Los jugadores no sólo tienen que ser buenos para la pelota, sino también compartir los valores de una institución exigente.
Por eso también, las cosas pasan muy rápido en la conformación del plantel. Situación que ahora salpica a Arturo Vidal, quien podría partir en enero del club, tras el insistente interés de Inter de Milán.
Y es que según se enteró La Cuarta, en el equipo "culé" no cayó bien la última pataleta del mediocampista chileno. El de San Joaquín ha pedido, públicamente, más minutos en cancha. No es primera vez, ya que en octubre de 2018, el volante reparó en el mismo problema, lo que incluso motivó una respuesta de Ernesto Valverde.
Ahora la situación es diferente, ya que la reincidencia del ex albo no pasó inadvertida en el consejo directivo, sobre todo a sólo días de la próxima ventana del mercado europeo.
Renovación de plantel
Lo cierto es que el campeón hispano vive una profunda reestructuración. La idea es hacerse con jugadores jóvenes, con mucha proyección, como el juvenil delantero Ansu Fati (17 años) y el mediocampista holandés Frenkie de Jong (22).
Precisamente, la llegada del ex jugador de Ajax menguó en gran parte el espacio de Vidal en la titularidad del equipo. De esa manera, en la secretaría técnica tampoco están dispuestos a que un jugador de 32 años le haga sombra al nuevo diamante blaugrana, quien llegó a la Ciudad Condal por más de 85 millones de dólares.
Mientras todo eso ocurre, Inter de Milán se frota las manos. En su portada de ayer, la Gazzetta dello Sport anunció una oferta de US$ 22 millones por el pase del dueño del Rodelindo Román.
Es más, hace menos de un mes, el director general del club italiano, Giuseppe Marotta, reconoció que el jugador es una de las exigencias del entrenador Antonio Conte. Eso, mientras otra parte de la prensa itálica habla de un sueldo de US$ 9 millones netos , un 50% más de lo que hoy gana en el Barça.