A sus 33 años (cumple uno más en noviembre), Lucas Barrios lo ha vivido todo en el fútbol. Desde las pinchangas de barrio hasta la Copa del Mundo. Siempre desde atrás, a veces subestimado, para convertirse en la figura que hoy vuelve a darle jerarquía al alicaído campeonato nacional chileno.
Desde pequeño, en su natal San Fernando, en la Provincia de Buenos Aires, Barrios -hijo de padre argentino y madre paraguaya (gracias a lo cual optó por la nacionalidad guaraní)- debió esforzarse más que el resto para ser reconocido.
Tras pasos fugaces por clubes menores como Mitre, Juventud de Liniers, Barracas Central y Pacífico, el juvenil Barrios llegó a las inferiores de Huracán. Sin embargo, luego de un año, el cuadro "Globo" lo dejó libre, aduciendo como razón su escasa estatura.
Fue uno de los momentos más complejos de Lucas, quien pensó dejar el fútbol. Sin embargo, los consejos de su padre Eugenio, derribaron la tajante decisión. Entonces se fue a Argentinos Juniors, donde fue ascendido al primer equipo en 2003, bajo la conducción de Ricardo Gareca, el mismo DT argentino que llevó a Perú a un mundial después de 36 años.
Con 20 años de edad fue el jugador número 1.000 de los "Bichos Colorados" que debutó en el profesionalismo. Sin embargo, pese a sus cinco conquistas en 15 duelo, no pudo darle el ansiado regreso a primera.
Chile y el éxito
Si hay algo que caracteriza a Barrios, al margen de su perseverancia, es la capacidad para tomar buenas decisiones en su carrera deportiva. En 2005, Deportes Temuco logró su fichaje, donde destacó a pesar de la irregularidad.
Se fue a Tiro Federal de Argentina, pero sólo seis meses, ya que Cobreloa compró su pase. En sólo un año de revalorizó en US$ 2,5 millones, los que pagó Atlas de México, donde no fue tenido en cuenta.
Consciente de la frustración del atacante, Colo Colo logró su cesión y luego, en 2008, compró su pase. Fue el gran año de Barrios: marcó 37 goles y fue reconocido como el máximo goleador de clubes por el Instituto de estadísticas del fútbol de FIFA. Borussia Dortmund lo vino a buscar en 2009 y pagó US$ 6,5 millones.
Guangzhou Evergrande de China, Spartak de Rusia y Montpellier de Francia fueron sus siguientes paradas. Eso antes de venirse a Brasil, donde fue campeón con Palmeiras tras 22 años de sequía; y luego se fue a Gremio para conseguir la Libertadores tras 22 años.
Libre de Porto Alegre negoció con los albos, pero diferencias con Aníbal Mosa frustraron su pase. Volvió a Argentinos y en junio regresó a Colo Colo.
Pero no sólo a nivel de clubes destacó. En 2010 se nacionalizó paraguayo, donde fue citado por el DT albirrojo Gerardo Martino. Con esa camiseta disputó el mundial de Sudáfrica 2010 y las copas América de 2015 y 2016.