Arturo Vidal ya no soporta más la suplencia en Barcelona. Con berrinche y todo, el volante pasó la vigilia del clásico ante Real Madrid. Finalmente, el chileno jugó 35 minutos, pero nada pudo hacer para evitar el empate sin goles que dejó a ambos gigantes como punteros de la liga española.

Fue el canal Espn en inglés el que le sacó todo el rollo al de San Joaquín. Según el medio, Vidal no aguantó ir a la banca, tras la decisión de Ernesto Valverde, y se fue antes de tiempo en el último entrenamiento del equipo "culé" previo al duelo, el martes recién pasado.

"Pese a que algunos compañeros trataron de quitarle trascendencia a la situación, el jugador chileno decidió retirarse de la práctica y no realizar ejercicios voluntarios de tiro a portería, una vez que el entrenador, Ernesto Valverde, dio por acabada la sesión", dijeron con pelos y señas en el portal gringo.

Patalatea que, de alguna manera, surtió efecto en el ánimo del entrenador. Porque ayer Vidal al menos jugó más minutos que en los últimos seis partidos anteriores con la camiseta catalana.

Clásico caliente. Pero al margen del fútbol, el derby hispano tuvo de todo, menos goles. De trámite furioso, ambos arqueros se alzaron como figuras frente a la impericia de las estrellas esparcidas en el Camp Nou.

Incluso, la política no estuvo ajena al duelo, el cual precisamente quedó pendiente desde octubre por las protestas independentistas en Cataluña. Las mismas que ayer volvieron al estadio, primero en forma pacífica con el lanzamiento de pelotas amarillas, justo en el minuto 55, cuando ingresó Vidal a la cancha. Sin embargo, las protestas no cesaron, ya que después del partido hubo más de 20 detenidos.