Marcelo Bielsa no quiere saber nada del despido en el Lille y, de paso, deja más que en el aire su opción de volver a la selección chilena.
Pese a que el club lo suspendió "momentáneamente" de sus funciones, el rosarino no se quedó de brazos cruzados y contraatacó fuerte para evitar la sanción impuesta. Es "Loco", pero no tonto.
Y ayer siguió los cursos legales para bloquear de una la decisión del equipo del perro. Así, el técnico acusó al dueño del equipo con la mismísima liga.
Así lo confirmó a AFP el consejero del técnico, Carlo Brusa. En un comunicado enviado a la agencia, el rosarino explicó, ni corto ni perezoso, que "acudió el 24 de noviembre a la comisión jurídica de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) Francesa para hacer constatar la rescisión de su contrato de entrenador".
Incluso, el ex entrenador de Chile fue más allá y acusó al club nortino como "exclusivo responsable" de que se sacara el buzo durante el fin de semana. Porque el técnico más querido por los chilenos no tiene la mínima intención de irse de Francia.
Por eso, su imagen siguiendo el partido del fin de semana del Lille (cayó 3-0 en su visita a Montpellier) a través de un notebook se hizo viral en todo el planeta.
Es otra manera de darle pelea al equipo cuyo dueño es el empresario hispano-luxemburgués Gerard López, el mismo que fue a buscar al argentino y le otorgó dinero y plenas atribuciones para conformar al equipo. Por eso, precisamente, el "Loco" no se quiere marchar.
El actual plantel es prácticamente su hijo. Con la llegada de 13 jugadores y un gasto de más de 70 millones de dólares, marcharse sería prácticamente asumir un fracaso, palabra que no está en el diccionario del rosarino.
Además, el profesional tampoco quiere renunciar a la suculenta suma que le deben pagar. Si lo dejan sin pega, el club francés deberá cancelar más de 18 millones de dólares, el resto del contrato que, originalmente, llegaba hasta junio de 2019.
¿Adiós al retorno?
La acción legal iniciada por el ex de "Ñuls" deja en evidencia que su intención es quedarse en Francia, al menos en lo inmediato. Así, echa por el suelo la idea de la Anfp de contactarlo para volver a dirigir a la selección.
"Es muy complicado convencer a Marcelo Bielsa para que regrese a un equipo del cual se fue. No da marcha atrás", dice un ex colaborador del "Loco" en su anterior período.
Y pese a las intenciones de los dirigentes, lo cierto es que el cargo de nuevo entrenador de la Roja aún está vacante y ni siquiera tienen claro el perfil.