Los cruzados buscan reforzar el carril derecho tras la salida del “Huaso” Isla.
Su arribo prometía todo lo que pretende un club de un refuerzo: jerarquía, experiencia, manejo en el camarín, años de circo. Como se suele decir en la jerga futbolera, en principio se trataba de una sandía calada. Pero lo de Mauricio Isla en Universidad Católica, salvo algunos partidos puntuales, se quedó en la promesa inicial. Su estadía en el cuadro que lo vio nacer no fue como esperaba. Nada más lejano. Su aporte en la cancha fue escaso y los hinchas pronto acusaron una falta de compromiso, alimentada por algunas publicaciones en redes sociales. Resolvió abandonar la tienda cruzada culminada la primera parte del año.
De ahí que una de las preocupaciones que ocupa a la dirigencia de la UC, y por supuesto a Ariel Holan, es reforzar la banda derecha, que quedó prácticamente huérfana. Entonces, apareció la opción de otro excruzado, que debió dar la vuelta larga para que volvieran a mirarlo:
Según informó Jorge Cubillos, periodista de TNT Sports, los de la franja avanzaron en las negociaciones para repatriar a Guillermo Soto, actual carrilero derecho de Huracán y que se perfila como un jugador importante en el ciclo de Eduardo Berizzo en La Roja.
El interés es tal, que el comunicador incluso puso todo en juego y apostó por un porcentaje:
“Hoy en día el jugador que tiene más chances de poder llegar a la Universidad Católica es Guillermo Soto, no está cerrado. El porcentaje es de un 70% a que pueda llegar”, lanzó, ilusionando de paso a todos los forofos cruzados.
De este modo, de no mediar alguna catástrofe, Católica sumaría dos importantes valores con miras al “complemento” de la temporada: además de Soto, lo que está prácticamente sellado es el retorno de Clemente Montes, que jugó los últimos meses en el Celta de Vigo B.
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