El talentoso volante luso dejó el Atlético de Madrid y jugará en el cuadro de Londres cedido hasta el fin de esta temporada.
Que Joao Félix no estaba a gusto en el Atlético de Madrid era un secreto a voces, alimentado por su mala relación con Diego Pablo Simeone, la que por cierto se tradujo durante varios pasajes de la temporada en declaraciones cruzadas.
Pero eso se acabó: este miércoles, el cuadro colchonero confirmó en sus canales oficiales que el talentoso volante portugués jugará el resto de la temporada cedido en el Chelsea. Allí, claro, con un cuadro que considera más acorde a su juego, buscará exhibir con mayor consistencia el talento que en Madrid ofreció a cuentagotas.
De todos modos, Félix sigue perteneciendo a la disciplina del Atleti: a cambio de partir cedido, el futbolista firmó una extensión de su contrato hasta 2027.
No deja de ser sorprendente que el futbolista más caro en la historia de los colchoneros —127 millones de euros desde el Benfica— deje el equipo de esta manera, con apenas 34 goles en los 131 partidos que ha disputado, y sin poder consolidarse. Fue una temporada de adaptación, otra como suplente de Luis Suárez y otra plagada de lesiones, las que impidieron que el luso juegue a su mejor nivel.
Incluso, pudo salir antes, tras una oferta de 100 millones que acercó el Bayern Múnich el pasado mercado, pero en aquella ocasión el Atlético optó por brindarle una nueva oportunidad. Sin embargo, durante la temporada Félix no cumplió con esas expectativas y el propio futbolista, cansado de su rol en un equipo “defensivo”, pidió la salida.
El Chelsea es el cuadro que más insistió en su contratación, adelantándose a otros grandes de la Premier como el Manchester United o el Arsenal. Se trata, además, de su gran apuesta de cara al resto de la temporada, donde apenas ocupan el décimo lugar de la tabla, lejos de la pelea por el título.