“No pueden ser tan graves en nuestro país, en otros lados hay cosas peores y siguen jugando”, opinó el bicampeón de América.
Uno de los atractivos extra que ofrecía el Colo Colo - Huachipato de este domingo, de por sí importante porque la Supercopa estaba en juego y porque suponía el puntapié inicial del año futbolístico, era la figura de Arturo Vidal: éste era el primer partido por los puntos del “King” de regreso en Chile, luego de exitosísimos diecisiete años en el extranjero. Por si fuera poco, al volante le costó menos de veinte minutos demostrar de qué está hecho, con un cambio de frente preciso que propició el tanto de Carlos Palacios para abrir la cuenta, y luego, cambiando un penal por gol.
Pero la alegría no duró mucho más, al contrario. Después de una primera detención en el entretiempo, acaso un aviso, cuando faltaban poco más de diez minutos para el pitazo final, los incidentes en la galería norte del Estadio Nacional entre la barra alba y seguridad —por un lienzo— escalaron al punto que un grupo menor de hinchas provocó un incendio al costado del Memorial a los Detenidos Desaparecidos. Los árbitros, al cabo de unos minutos, resolvieron abandonar la cancha ante la falta de garantías y el duelo en definitiva se suspendió.
El “Rey”, que ya había enseñado su molestia en el campo de juego tratando de convencer a toda costa a los jueces de continuar, más tarde se desahogó contra la organización. A modo de ejemplo, frente a los micrófonos, recordó un partido eliminatorio disputado en noviembre del año pasado:
“En el de Argentina con Brasil se estaban matando y siguieron jugando. No sé por qué acá en Chile son tan graves”.
De inmediato, explicó que “el árbitro quería jugar, Huachipato quería jugar. Esto va a salir para todo el mundo. Todos estábamos tristes porque queríamos jugar”. E insistió: “No pueden ser tan graves en nuestro país, en otros lados hay cosas peores y siguen jugando. Eso molestó mucho, nos dejó muy tristes porque queríamos ser campeones, entrenamos harto tiempo, estábamos haciendo un gran partido y terminar así es muy feo”.
“Ojalá que la ANFP se haga cargo. Nosotros queremos ser campeones en cancha”, aclaró luego el “King”, tirando la pelota a las dirigentes. “Da impotencia porque uno quiere ser campeón en cancha. Tenía tantas ganas de levantar una copa con Colo Colo y terminar así una Supercopa es muy feo”.
Cerró: “La decisión vino de arriba y se lavan las manos. El partido estaba bien. Hay que tratar de manejar mejor estas cosas. Si hubiésemos levantado la copa con ellos, capaz que no hubiese pasado esto al final”.
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