Brereton salió mañosín: prefiere el completo sin palta ni mayo y le hace la cruz a los mariscos

Como parte del primer episodio de la serie documental Breretour, en donde recorre Chile, probó algunas comidas típicas. Los mariscos, particularmente el picoroco, fueron demasiado para el goleador.

Hace unos días en la antesala del estreno de Breretour, uno de sus personajes cruciales, el periodista Manuel De Tezanos Pinto, que devino guía de Ben Brereton en su viaje por San Pedro de Atacama, Santiago, Valparaíso y Pucón, describió al protagonista.

Dijo, en aquella oportunidad, que el delantero “no es mañoso”, aunque desde luego “hay cosas que no le gustan, pero las prueba”. Unas líneas más adelante, veremos, en la miniserie no opinó lo mismo.

Como sea, si algo quedó claro en el capítulo estreno es que fueron los mariscos el alimento que menos le gustó a la figura de la selección.

No hubo caso, sencillamente.

En el Mercado Central, Donde Augusto, luego de degustar un poco de pastel de choclo y apenas una cucharada de pastel de jaiba, De Tezanos Pinto buscó poner a prueba al goleador anglochileno con el picoroco —crustáceo cirrípedo cuya carne es muy valorada en nuestras tierras y sobre todo como ingrediente del tradicional curanto—:

It’s different, I’ve never tried anything like this before”, soltó rápido Brereton entre risas, después de darle un bocado.

Era evidente que no fue de su agrado, pero como señaló el periodista unos minutos antes, “él es muy educado, entonces quizás le pasaba un pan duro y me decía que le gustaba”.

Después, por si quedaba alguna duda, el de Todos somos técnicos agregó: “El picoroco, para Ben, fue peor que una patada de defensa central”.

“¡Mañoso el compadre!”, remató, entre risas, frente a la lente de la cámara.

Sin palta ni mayo

Antes de ir al monumento histórico, claro, Ben y Manuel visitaron otros puntos del centro de Santiago. Y como empezaron desde muy temprano la travesía, aprovecharon de pasar a desayunar al Big Ben —restaurante emplazado en calle San Antonio #899—: allí, el comunicador le presentó las sopaipillas pasadas con chancaca.

Sus primeras impresiones fueron éstas:

The taste is different, you know. It’s like a pancake”, le dijo a Manoooel. Y luego, frente a la cámara, en solitario admitió que “it was not the best but not the worst, It was good, you know. In the morning I prefer an omelette”. Es decir, que las sopaipillas no eran lo mejor pero tampoco lo peor, estaban bien, aunque él prefiere por las mañanas alguna tortilla.

Lo que más sorprendió, eso sí, fue lo que vino pasaditas las diez de la mañana, cuando De Tezanos lo llevó por un completo al Portal Fernández Concha de la Plaza de Armas. La idea, en principio, es que Ben probara el italiano. Digamos, la clásica preparación que contiene vienesa, tomate, palta y mayo.

“Hasta ahí, creo que íbamos bien con la comida chilena”, señaló el periodista, “pero ya empezamos con algunas mañas”.

¿Qué pasó? Las imágenes enseñan a Manuel pidiendo un completo especial, mientras Ben le da instrucciones: “No avocado, no mayo”. En resumen, Brereton se comió un completo únicamente con la vienesa y el tomate.

“The completo was nice, really really tasty”, puntualizó en todo caso.

Por si fuera poco, más tarde en La picá del Clinton, Brereton bebió su primer fanschop, trago que definió como “interesting”, “different” y “very good”.

Todo esto y más lo puedes ver en Breretour, que recordemos, se estrena este jueves 2 de noviembre en las pantallas de HBO Max.

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