No es el primero ni seguramente va a ser el último. Pero como se trata nada más y nada menos que de Diego Maradona, los boludos que osaron sacarse una selfie junto al cuerpo del "10" en este momento son los más buscados en Argentina y el Sistema Solar.

La historia partió como la típica donde la ocasión hace al ladrón. En este caso a unos que afanaron la privacidad del "Barrilete" aprovechándose que trabajaban en la funeraria Pinier, que chistosamente cuelga el eslogan "lo ayudamos a descansar en paz" en el barrio de La Paternal.

El primero en caer fue Diego Molina, quien se sacó la foto del terror con su mano izquierda haciendo el gesto del pulgar para arriba y, con la derecha, abrazando al cadáver del astro.

"Ante la viralización de una imagen de Diego en su lecho de muerte, me voy a ocupar personalmente de encontrar al canalla que tomó esa fotografía. Van a pagar todos los responsables de semejante acto de cobardía", anunció el abogado de "Maradó", Matías Morla, quien no tuvo dramas en tirar a la parrilla al pelao que hace poco recuperó la libertad tras estar en cana.

Lo más chistoso es que este otro Diego, que quizás le debía el nombre justamente al "Pelusa", también era socio de Argentinos Juniors. Así que el club, tras conocer la bajeza, sacó un comunicado para desafiliarlo.

"Informamos a nuestra masa societaria y medios periodísticos, que por decisión unánime de la Comisión Directiva, se eleva al Tribunal de Disciplina el pedido de expulsión como socio de la persona que se fotografió junto al féretro de Diego Armando Maradona", escribieron los "Bichos".

Pero Molina no fue el único. Otros dos peregiles, que también trabajarían en la funeraria, pecaron de la misma tentación de la instantánea y por eso son los soretes más buscados de Argentina. "Por la memoria de mi amigo no voy a descansar hasta que paguen por semejante aberración", dijo Morla.