"Se le enlodó sin necesidad a un hombre que, me consta, es uno de los más correctos de ese vestuario"
Las ambiguas declaraciones de Lucas Barrios desataron una caza de brujas en el camarín albo. Y el principal afectado fue Esteban Paredes.
Al capitán y líder del equipo más popular del país se le acusó de tener "privilegios", de "entrenar cuando quería", de ser un "cabrón".
Se le enlodó sin necesidad a un hombre que, me consta, es uno de los más correctos de ese vestuario. Si al "Tanque" no le gusta algo, te lo dice. Si cree que fueron injustos contigo, te defiende. Y si te falta algo, te ayuda en silencio.
Pero más allá de la calidad humana del delantero, pongo la pelota al piso y comparo el rendimiento de ambos en la cancha. Lucas marcó 4 goles en el semestre y Esteban logró 7. Y eso que no jugó los dos últimos encuentros por estar suspendido. Ese puro número basta para saber quién fue aporte y quién no desde que ambos juegan juntos en el Popular. Porque en el fútbol no basta llegar antes que todos a entrenar e irse de los últimos. Tampoco sirve marcar sólo un gol importante (la anotación ante Corinthians), ni decir que este no es el "Colo Colo de hace 9 años". Pues cuando Barrios se fue, llegó Paredes y ya lleva cuatro vueltas olímpicas con el Cacique… ¡Calladito!
En otras palabras, la gloria se gana en la cancha y no con declaraciones pomposas cuando sales arrancando de los problemas. Así que si el "7" es "cabrón", quiero a 10 más como él en mi equipo.