Con 14 goles, Manuel Alejandro Neira fue el goleador del Colo Colo campeón en la quiebra 2002. Y el lunes pasado, para la producción de esta nota, fue el primero en llegar al Monumental. ¿La razón? Hoy se cumplen exactos 15 años de uno de los títulos más recordados en la historia del club, por lo que él quería estar junto a sus ex compañeros.
"¡Acá estoy, cerca del indio, por la puerta de Océano!", fue la indicación que "Manolete" le dio por WhatsApp a Braulio Leal, otro de los protagonistas que citó La Cuarta a la Ruca.
Apenas se vieron el abrazo fue de amigos. Antes de cualquier cosa, Neira le preguntó al volante de San Luis: "¿Y tú como estái? Estábamos preocupados por voh". Claro, hace pocas semanas al jugador de San Luis se le detectó una anomalía cerebral. La que por poco termina en tragedia.
Por suerte las cosas resultaron bien, y mientras ambos comenzaban a tirar las primeras tallas, la pregunta de rigor: "¿Quiénes más vienen?". Rodolfo Madrid, Joel Reyes, Mario Cáceres y Luis Ignacio Quinteros iban en camino. "El Nacho no va a llegar, ese es un metiroso. Ojalá le haya dado permiso la mamá", soltó "Manolete", cuando a la distancia, su partner en delantera el 2002 asomaba luciendo una polera verde y zapatillas blancas como recién sacadas de la caja.
"¿Ese weón que viene allá es el Nacho? ¿Ese loco que camina como viejo c...?", lanzó sin anestecia Joelito, quien pasó a la historia del campeón en la quiebra no sólo por sus 15 partidos jugados, sino que por ser uno de los más revoltosos del grupo.
Quinteros prefirió no pescar las tallas, y apenas el lote se sintió en confianza, partieron con la nostalgia dejando atrás los 15 años que los separan de la vuelta olímpica que dieron el 22 de diciembre de 2002, en el Estadio Nacional.
"Éramos casi todos unos cabros chicos, pero que sabíamos lo que significaba vestir la camiseta de Colo Colo. Eso nos jugó a favor, y con Jaime Pizarro tuvimos el guía que necesitábamos. Recuerdo como si fuera hoy cuando me daba las intrucciones: 'muévete por toda la banda', me decía siempre", comentó el "Principito" Madrid, el lateral izquierdo del equipo que sacó al Eterno de las cenizas.
En ese 2002 el Cacique se caía a pedazos, y aunque hoy cueste imaginarlo, los hinchas albos pensaban lo peor. "Muchos creíamos que el club iba a desaparecer. Ese año existían muchas incógnitas, y en ese escenario nosotros tuvimos que asumir la responsabildiad de defender al equipo de toda la vida. Yo tuve la suerte de jugar el 2001, con (Sebastián) Rozental, el Coto Sierra, (Fernando) Gamboa... tiempos de bonanza económica, donde el equipo concentraba en los mejores hoteles y ganaba los grandes sueldos de nuestra competencia", recuerda Braulio Leal, volante que jugó 22 de los 23 partidos que disputó el campeón.
"Me sentía una pieza importante en el equipo. Después salí campeón el 2006, pero el título de 2002 es simplemente inolvidable. No sólo para mí, sino que para toda mi familia que es colocolina. Es un recuerdo que quedará para siempre en mi memoria. La gente en la calle así hasta el día de hoy me lo comenta", agregó.
Leal era uno de los más chicos del grupo, y algo de experiencia al plantel le daba Manuel Neira, el goleador del equipo llegó desde el América de Cali para desembarcar en la Ruca.
"Me estaba recuperando de una lesión de ligamentos cuando me llamó Jaime Pizarro. No lo pensé dos veces. Hablé con la gente en Colombia y me vine a Chile", comentó "Manolete", a quien ni siquiera la falta de dinero en las arcas de Colo Colo lo hizo dudar de volver al Monumental.
"Estábamos los que queríamos estar y jugábamos por amor a la camiseta. Siempre amé estos colores. Me crié acá y de alguna manera tenía que devolver todo lo que se me habían entregado", agregó el mundialista en Francia 98, quien en el equipo de 2002 formó una dupla letal con Luis Ignacio Quinteros. Juntos marcaron 21 goles.
"Ufff, con Manuel nos entendíamos muy bien dentro y fuera de la cancha", dijo el Nacho, haciendo énfasis en lo que al grupo le tocó convivir luego de los 90 minutos de juego. "Nos tocó jugar muchos partidos amistosos en pueblitos chicos para reunir recursos. Ahí nos conocimos más como personas. Y qué decir de la gira por Australia, fue un mes viviendo una verdadera gira de estudios".
Hoy se cumplen 15 años de lo que fue una verdadera hazaña. Un grupo de jóvenes colocolinos, apoyados por Marcelo Espina y Marcelo Barticciotto en cancha, logró lo que parecía imposible. El equipo de ese año entró para siempre en la historia, aunque sus protagonistas piensen que pocos lo valoran como se lo merecen.
"Yo soy sincero, y al Colo Colo campeón en la quiebra no se la ha dado la importancia que debería tener", dijo Neira, mientras que Leal confesó que "yo me conformo con que nuestra estrella sea parte de la historia".
Petrolero Cáceres dio la vuelta en los hombros del Barti
Mario Cáceres fue el jugador que menos minutos jugó en el plantel de la quiebra (71). Pero no por eso el "Petrolero" se siente menos orgullos que el resto al recordar la vuelta olímpica de 2002.
"La dupla de Manuel Neira e Ignacio Quinteros andaba muy bien. Yo aprovechaba las Copa Gato para mostrar lo mío y ganarme un espacio en la banca", recuerda el ex ariete albo, quien entre tanto amistoso a mitad de semana recuerda en especial un duelo ante River Plate en el Nacional.
"Hice dos goles y me gané todos los aplausos. Gracias a eso Jaime (Pizarro) me dio la oportunidad el fin de semana frente a Rangers y vino lo peor: me corté el ligamento cruzado. Por eso recuerdo que la vuelta olímpica la di en los hombros de Marcelo Barticciotto, el papi, como le decíamos en ese equipo".
Cronología desde la quiebra a Blanco y Negro
- 17 diciembre 2001
La empresa de factoring Alianza Leasing solicitó la quiebra por un cheque protestado de cuatro millones de pesos. La planilla de Colo Colo costaba 300 palos mensuales y simplemente ya no había dinero en caja.
- 23 enero 2002
Consumido por deudas: La jueza Helga Marchant, del 22º Juzgado Civil de Santiago, declaró en "bancarrota" al Club Social y Deportivo Colo Colo. ¿Por qué? la Asociación Chilena de Leasing interpuso una demanda por el no pago de letras de 59 millones de pesos.
- 25 enero 2002
En remate: El síndico de quiebras, Juan Carlos Saffie, asume el control de Colo Colo y comienza a administrar los activos del club. En ese momento se decide el remate de la sede de calle Cienfuegos y el teatro Caupolicán, propiedad de los albos.
- 21 marzo 2002
Todos se pusieron: Con la presencia de gran parte del plantel en una sucursal del Banco Estado se dio inicio a la obra solidaria "Colotón", que buscaba recursos para el Cacique. Se reunieron cerca de 40 millones de pesos de la época.
- 24 junio 2005
Transformación a S.A: Se cerró el contrato entre la Corporación Club Social y Deportivo Colo-Colo y Blanco y Negro S.A., que entregó la administración de todos los activos del club, el fútbol profesional y el fútbol joven por un período de 30 años. Ya han pasado 12.