Marcelo Ríos, que volvió a disputar un partido de tenis, pasó por el escáner de La Cuarta y su rostro arrojó una "personalidad fuerte y apasionada".
Diez años pasaron para que el tenista chileno Marcelo Ríos volviera a disputar un partido a estadio lleno en nuestro país. A sus 42 años, el ex número 1 del mundo realizó un partido de exhibición el pasado viernes ante Nicolás Lapentti y lo derrotó en tres set. "Después de tanto tiempo retirado, volver a jugar en Chile es emocionante. Tener un estadio lleno tras casi una década sin jugar es hermoso. Felicito a los que organizaron el evento, sé que se hizo con mucho cariño", señaló el zurdo de Vitacura finalizado el match.
Por esa razón, el "Chino" fue analizado por el escáner de La Cuarta y su rostro arrojó "una personalidad fuerte y apasionada. Un liderazgo innato y de gran ego. Se descifró también una "poca paciencia en la parte emocional".
Además, según sus cejas altas, se observa una "tendencia a controlar y manejar las situaciones. Prefiere dirigir que seguir. Espera antes de accionar, primero observa el entorno y posteriormente toma decisiones".
Para la analista Blanca Martínez, su boca pequeña lo describe como comunicativo, pero solo de forma parcial. "Es selectivo al hablar, ya que con sus cercamos es muy abierto, pero con los demás se muestra retraído.
Por último, su mentón cuadrado refleja un "carácter controversial, seguro de sí mismo. Disfruta del trabajo arduo y es muy poco entregado a las emociones".