En el diario "Olé" destacaron la nula participación del boliviano en su estadía en el "Xeneize", recalcando que apenas fue suplente en dos partidos de la Copa.
Boca volvió a Argentina y el bandoneón lloró más que nunca en las callecitas de Buenos Aires.
Es que el regreso a casa fue, literalmente, con olor a bostero. Primero, porque se filtró el infaltable póster mufón, donde el "cotillonazo" operó nuevamente.
Como si el dolor de ver a River dándoles la vuelta olímpica en la cara no hubiera sido suficiente, los xeneizes ahora de yapa se mamaron las burlas de los afiches, donde se veía a todo color el hashtag #7enemoslacopa con la bajada "campeones 2018".
Vueeeelta
Pero la vida tiene que seguir, ¿no? En especial para Carlos Lampe, el golero que tendrá que regresar a Huachipato después de haber vencido el préstamo con el ahora subcampeón de América.
Más allá de que la experiencia, sin duda, debe haber sido inolvidable y que, incluso, su hija nació en Argentina durante este tiempo, en el diario Olé hicieron una apología a lo que fue el paso sin pena ni gloria del boliviano en La Bombonera.
"Lejos de tener protagonismo, el nacido en Santa Cruz de la Sierra no sumó ni un minuto con el buzo xeneize. ¿Cuál fue su mínima participación? Ser suplente en los dos partidos de la serie de semifinales con Palmeiras y en la primera final contra River, disputada en La Bombonera. Y si bien viajó a España, se quedó afuera del banco...", fue el párrafo que la biblia del periodismo deportivo trasandino le dedicó a Lampe, que en una de esas hasta perdió el puesto en el sur con la aparición de Yerko Urra.