El central brasileño fue expulsado en el partido contra Cerro Porteño tras una asquerosa falta.
El Palmeiras clasificó este jueves a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2018 pese a su derrota 1-0 en Sao Paulo aunque hizo valer el 2-0 de la ida para llevarse una eliminatoria que se le acabó complicando.
El colchón que se había traído de Asunción le auguraba una noche mucho más tranquila al 'Verdao'. Pero la calma le duró apenas tres minutos, lo que tardó el polémico Felipe Melo en ser expulsado por darle una fuerte patada a Víctor Cáceres en una pelota dividida.
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Se quedaban con diez los de Luiz Felipe Scolari, a quienes se les hizo eterna la segunda parte, especialmente tras el tanto de Arzamendia en el 57. Se resistió, además, a cerrarse este juego accidentado, que concluyó con el brasileño Deyverson y Raúl Cáceres también expulsados tras una refriega general en los últimos minutos.
Superado el susto, el Palmeiras se verá ahora en los cuartos de final contra el Colo Colo, quien llega después de superar a sus archirrivales del Corinthians frustrando el esperado cruce entre gigantes paulistas.
Pero la expulsión de Melo supone un dolor de cabeza para Palmeiras y doble alivio para Colo Colo. El rival pierde a su central titular y uno de los futbolista más mala leche del último tiempo.
El brasileño es reconocido como uno de los jugadores más sucios del mundo, ha sido expulsado 15 veces y ha protagonizado peleas en Italia, España y Brasil. Aunque al parecer le gusta su fama de cochino.
"No sólo pego patadas, también tengo técnica. Por algo jugué 13 años en Europa. Pero si tengo que dar una paliza, la voy a dar. Si tengo que golpear en la cara a un uruguayo, se llevará una bofetada", reconoció cuando fue presentado en Palmeiras.
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