Cuando se ganan 37 millones de euros al año, como Neymar, casi 27 mil de los nuestros, uno se puede dar ciertos lujos, como en vez de poner el video de YouTube de Maluma a tener al colombiano, que desafina como si el cierre le hubiera agarrado el orgullo, cantando en vivo y en directo para amenizar un cumpleaños.
Esa fantasía la cumplió el domingo pasado Neymar, quien tiró lo que se llama no la casa, sino el palacio por la ventana, cuando en medio de sus 300 invitados de lujo estuvo el "Pretty Boy" cafetero, quien le entonó nada menos que el "japi verdei tuyú" a la oreja.
El mambo, que se celebró en la sala Pavillon Cambon, en el pleno centro de París, entre la Place Vendome y la de Opera, contó con 50 convidados de piedra traídos desde Brasil, a los que "Ney" les pagó el pasaje en avión y el hotel, para que no se notara pobreza.
Farra de Neymar
Todo rico, todo buena, salvo por un pequeño gran detalle: al técnico Unai Emery no le gustó mucho que su crack farreara hasta la hora del pináculo, así que muy Neymar será pero igual lo "cortó" para el partido contra el Sochaux por los octavos de final de la Copa Francia.
Aunque se trata de un torneo corneta, la prensa gala iespeculó con que la medida fue un "ubicatex" que el entrenador español le recetó al brasileño, que dicen que en la ciudad luz hace lo que se le antoja.
Además, también fue un guiño para el propio Sochaux, que se quejó en la víspera de que el PSG no se tomaba en serio el partido, ya que por algo el "10" del Scratch estaba más precupado de la fiesta en la que celebró sus 26 años de vida.
En todo caso, a "Ney" poco le importó el castigo, ya que nadie le quitará la emoción de haber cantado con Maluma, al punto que cuando el cafetero le rebuznó el "apio verde" el brasileño lloró.
