Adrián "Carucha" Fernández llegó en 2004 a Colo Colo, cuando se pelaba el ajo en el equipo blanco.
Con 23 años vino de El Porvenir, pero hizo más noticia por sus errores que por sus aciertos.
Blanco de las burlas de muchos luego de perderse un par de goles en el Superclásico contra la "U", el ex atacante quedó en la retina de todos los colocolinos, que a pesar de esos fallos igual lo recuerdan con cariño.
Cerró el 2017 viniendo a Chile, donde estuvo en el programa NET de Fox, y aprovechó de confesarse con La Cuarta.
- ¿Qué lo trae por Chile?
-Fui invitado a un programa. A mi mujer siempre le ha gustado Chile y nunca habíamos podido venir. Ahora estábamos en Mendoza y aprovechamos de venir.
- Usted terminó su carrera en Israel. ¿Cómo fue vivir allá?
-Fue muy positivo. Es una vida difícil, pero uno siempre tiene que mirar el vaso medio lleno. Aprovechar las cosas y las que no son tanto. Es una cultura completamente diferente. En Israel se vive en una seguridad extrema, pero nunca pasamos preocupaciones. En Argentina, por ejemplo, tú no sabes si vas a llegar bien a tu casa.
- ¿Cómo evalúa su paso por Colo Colo?
-Fue muy corto, me hubiera gustado estar más tiempo en el club. Es un equipo que siempre se extraña por todo lo que significa. Me dio la oportunidad de conocer a grandes jugadores, muy profesionales y con una gran condición humana.
- Colo Colo está tratando de armar un gran equipo con Guede a la cabeza, ¿cómo lo ve?
-Colo Colo tiene un gran plantel y además un técnico como Pablo Guede, que es de lo mejor. Yo le creo al 200%, tuve la oportunidad de conocerlo en Nueva Chicago y no me sorprende todo lo que está viviendo ahora, en el club más popular de Chile.
- ¿Cree que puede llegar lejos en la Copa Libertadores?
-Es muy complicado dar un pronóstico. Colo Colo es un equipo con mucha historia y tiene grandes jugadores. La Libertadores es un torneo difícil, que depende mucho del momento de los equipos.
- ¿Mantiene contacto con algunos jugadores albos?
-Sí, a veces me comunico con algunos. Son grandes amigos, como Rodolfo Madrid, Ismael Fuentes o Víctor Loyola.
- ¿Cómo evalúa su carrera en líneas generales?
-Desde donde yo salí, y las cosas que he vivido en el fútbol, sólo puedo darle las gracias a Dios. Tantas cosas que hemos pasado como familia, porque mi mujer ha dado a luz en varios países. Me siento feliz por todo lo que he hecho. No sé si marqué mucha diferencia en lo económico, pero he hecho grandes amistades, he aprendido de muchas culturas e idiomas.
- Acá en Chile, cada vez que un jugador es malo, lo nombran como "Carucha". ¿Le provoca algo eso?
-No me lo tomaba muy bien, porque no pienso de esa manera. Me dolía mucho, la verdad. Los medios a veces son muy críticos, acá en Chile las críticas se ocupan para crear un ambiente. Pero no necesariamente expresan el sentimiento de la gente.
- ¿Es injusto ese mote para los jugadores malos?
-Cada uno tiene su opinión, yo sólo me dedico a hacer mi trabajo. Tal vez los hinchas sabían que no veían en mí un jugador de elite, pero hay que reconocer que la camiseta de Colo Colo pesa mucho, es algo que no se puede explicar con palabras. Esto es sólo un deporte, se puede hacer bien o mal y cada uno tiene su manera de ver el fútbol. No es algo de vida o muerte.
- ¿Qué le diría a esos críticos?
-En realidad, eso no es culpa mía. Los que hablen de eso que se hagan responsables. No considero que mi apodo sea un adjetivo de un jugador malo. Mejor me identifico con otras virtudes, como la entrega y la constancia. Una vez tuve un entrenador en Bulgaria que me decía que necesitaba jugadores como yo, argentinos. Porque los europeos, cuando pierden, se deprimen. Y los brasileños se quieren marchar a su país. Los argentinos le ponemos el pecho a las balas.
- Usted ahora es técnico ¿Cómo se clasifica?
-No soy de amarrarme a esquemas tácticos, esos son sólo números de teléfonos. No sé, como el 4-2-3-1 ó 4-4-2. Un buen entrenador debe adecuarse a los jugadores que tiene. Mis equipos son ofensivos, tienen que ser protagonistas, pero con un equilibrio en defensa. Fui ayudante de campo en Nueva Chicago y ahora quiero ser técnico titular.
- ¿Le gustaría dirigir en Chile?
-Me encantaría, es un país que me gusta mucho, con un fútbol muy bueno. Pero hay que ver lo que pasa.
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