El presidente de la Comisión de Árbitros se refirió al polémico desempeño del colegiado en el partido UC-Wanderers, y abordó las discutidas expulsiones de Zampedri y Germán Lanaro.
Aunque no se encontraba en el estadio San Carlos de Apoquindo la tarde del miércoles, el argentino Javier Castrilli, el otrora juez de hierro, debió hacerse cargo del polémico desempeño del árbitro Roberto Tobar en el partido de Universidad Católica y Santiago Wanderers, cuestionado por sendas expulsiones a Germán Lanaro y Fernando Zampedri.
Tanto los jugadores, como el presidente del equipo cruzado alegaron que las expulsiones no correspondían, ya que en el caso del delantero, este aguantó el balón y el defensa rival simuló una agresión en el rostro -que no existió- apenas hubo contacto.
Pero el nuevo presidente de la Comisión de Árbitros no esquivó el bulto, y admitió que al menos la expulsión del "Toro" era irregular. "Zampedri no hizo absolutamente nada. Ese movimiento lo hace cualquiera cuando quiere defender la posición y el balón. Y el mínimo contacto que tuvo el jugador García, se tomó el rostro y se tiró al piso", señala en un video.
"El árbitro, que venía de atrás, vio el banderín del árbitro asistente, que se levantó, sancionó y, obviamente, cayeron en esa simulación, producto del error normal. por las limitaciones humanas", añade Castrilli.
Además, explicó por qué Tobar no podía recurrir al VAR en esa jugada. "Reitero esto de que la herramienta tecnológica no pudo actuar, precisamente porque el protocolo se lo prohíbe, porque fue una expulsión como consecuencia de una segunda amonestación y no como consecuencia de una expulsión directa", detalla.
Respecto a la expulsión del defensa Germán Lanaro, el jefe de los árbitros dio la razón a Tobar. "Se produce en oportunidad que le cometen una falta al señor Lanaro, el señor Lanaro hace un giro, un ruedo sobre el césped ya caído y en el revoleo de las piernas deja extendida en forma muy peligrosa la pierna derecha que impacta en el vientre, en la zona del estómago del jugador adversario y que toma contacto", describe.
"Ese segundo que el señor Lanaro deja extendida la pierna está ofreciendo elementos objetivos para determinar que no hizo absolutamente nada para flexionarla y evitar ese contacto con el estómago del adversario, generando un peligro para la integridad física, porque es una zona blanda y peligrosa. Es por eso que en esa jugada yo le doy la derecha al árbitro", dictamina.
La dirigencia de Universidad Católica anunció que apelará a las dos expulsiones y además solicitó una reunión con Castrilli para resolver el tema. Mientras, Tobar admitió su error en el informe sobre el partido.
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