Los partidos con Perú, en tierra incaica, habitualmente son complicados para el equipo chileno. Pero hay juegos que han quedado en la historia; de los golazos de Caszely en 1979, al tiro libre del Mortero Aravena en 1986, a la eficiencia colectiva del equipo de Bielsa en 2009. En La Cuarta recordamos tres partidos inolvidables.
Con la firma del “gerente”
Si hubo una década en que la rivalidad futbolera entre chilenos y peruanos acumuló varios episodios, fue en los setentas. Ambos equipos se enfrentaron en instancias decisivas, sea por eliminatorias mundialistas o por Copa América, y dejaron sabrosas historias para la memorabilia pop.
La Roja le ganó la clasificación al mundial de Alemania 74' a los del Rímac, y estos a su vez, dejaron a Chile fuera de la Copa del mundo Argentina 78', para sorpresa hasta de los argentinos, quienes habían designado como sede a Mendoza, para aprovechar el esperable flujo de hinchas chilenos.
Pero los caminos del fútbol son impredecibles. La revancha llegaría en la Copa América 79'. A diferencia de nuestros días, el torneo no se jugaba en sede única, sino que eran llaves ida y vuelta entre las selecciones. En la fase de grupos, la Roja clasificó como líder, tras imponerse a Colombia y Venezuela. El Perú, que venía de levantar la Copa en la versión 1975 del torneo, era el rival en las semifinales.
Al mando de la Roja estaba Luis Santibáñez. Un técnico pragmático que en los partidos de visita no dudaba en jugar de contraataque para conseguir puntos. "Empatando de visita estoy conforme", señaló a los medios antes del torneo. Así lo hizo en sus salidas a Colombia y Venezuela, y en Lima, el libreto no cambió.
Además, había otro factor. Al igual que en Chile, el Perú era gobernado por una dictadura militar, encabezada por el general Francisco Morales Bermúdez. Las relaciones entre ambos países estaban en un momento de tensión, debido a recientes casos de espionaje y el centenario de la Guerra del Pacífico.
"Fue bastante complicada la ida a Perú, porque se cumplían 100 años de la Guerra del Pacífico y el trato no fue muy especial, tanto de la gente como de los diarios, a pesar que el pueblo peruano siempre se porta bien con nosotros", recordó Carlos Caszely a Cooperativa.
Ante la rechifla de los espectadores que repletaron el Estadio Nacional de Lima, la noche del 17 de octubre de 1979, el equipo chileno saltó a la cancha del Nacional de Lima con un esquema de cinco defensores: Mario Galindo, René Valenzuela, Elías Figueroa, Mario Soto y Enzo Escobar; tres volantes, Rodolfo Dubó, Manuel Rojas y Carlos Rivas; y dos atacantes a la caza de los balonazos: Jorge Peredo, de Unión Española, y Carlos Caszely, de Colo Colo.
Precisamente, el "gerente" anotó los dos goles que dieron el triunfo a la Roja. El primero, llegó a los 31 minutos del primer tiempo tras una mano sancionada al jugador peruano José Velásquez. "El tiro libre lo sirve [Carlos] Rivas con un efecto preciso que da en el larguero del arco de Acasuzo; al borde llega Caszely que la manda adentro con un impecable golpe de cabeza", detalla la crónica de revista Estadio. Mientras, Pedro Carcuro deliró en la transmisión de TVN: "¡¡Caaaszelyy!! ¡¡Caaarlos Humberto Caszelyy!!".
De ahí en mas, la Roja se dedicó a esperar en su campo y salir con balonazos a Caszely o por un arranque de Peredo. Atrás, un soberbio Don Elías despejaba lo que viniera y en el arco, Mario Osbén sacaba lo que le tiraban. Pero a los 71', el puntero Roberto Mosquera anotó el empate con golpe de cabeza.
Sin embargo, el equipo chileno no perdió la línea. Aunque el once peruano se lanzó de forma vehemente al ataque, sus arranques no lograron batir por segunda vez al seguro Osbén. A los 76', el país gritó; Caszely aprovechó un tiro libre de Carlos Rivas, servido desde el costado derecho del ataque, para anotar el gol de la victoria. "Se eleva Carlos Caszely para hacer una contorsión en el aire y peina la pelota al rincón opuesto del meta Acasuzo", detalla Estadio.
La tarde inolvidable del Mortero y el Cóndor
La eliminatoria rumbo a México 86' tuvo momentos amargos y de los otros para la Roja, como el "limonazo" del uruguayo Venancio Ramos al Mortero, Jorge Aravena, cuando iba a ejecutar un prometedor tiro libre en la cancha del Centenario. Por entonces, las eliminatorias eran por grupos y al mundial clasificaba el primero; Uruguay ganó la zona a Ecuador y Chile, que, como segundo, debió sortear un doble repechaje.
El primer escollo, fue nuevamente Perú. La llave comenzó en Santiago, con un contundente triunfo 4-2 de la Roja, con goles de Hugo Rubio, Alejandro Hisis y un doblete de Aravena. Pero la vuelta en Lima no fue simple. Aunque Perú ya no tenía a sus estrellas de los setentas -salvo los veteranos César Augusto Cueto y José Velásquez-, todavía era una selección respetada y contaba con figuras como Franco Navarro, Julio César Uribe y Jerónimo Barbadillo.
Esa tarde del 3 de noviembre de 1985 en Lima, el equipo chileno saltó a la cancha con Roberto "Cóndor" Rojas en el arco; Lizardo Garrido, Eduardo "Mocho" Gómez, Mario Soto y Luis Hormazábal en defensa; en el centro dos tipos duros, Mario Lepe y Alejandro Hisis, más el Mortero Aravena para la salida; en el ataque se apostó por la velocidad de Hugo Rubio, Patricio Yáñez y Héctor "Ligua" Puebla.
"Habíamos ganado acá e íbamos por la vuelta -recordó Aravena al portal de AS Chile-. Nos dominaron todo el partido. Defendíamos e intentábamos contragolpear. Teníamos al Pato Yáñez arriba, que era un tipo muy veloz".
El equipo chileno, dirigido por Pedro Morales, aguantó todo el primer tiempo. Pero a los 64' tendría la oportunidad. Una falta de Velásquez a Mario Lepe, a metros de la entrada del área, permitió un tiro libre perfilado para la zurda de Aravena. El Mortero colocó el balón, y a contrapelo de la lógica, disparó al primer palo del arco defendido por Roberto Quiroga.
"Puse la pelota y la barrera se puso muy cerca, como era la tónica en ese tiempo -detalló Aravena al portal As-. Siempre antes de ejecutar miraba la posición de la barrera y del arquero. Intuí que el portero se iba a jugar toda su opción a que yo iba a pasar la pelota por sobre la barrera. La idea era que la pelota no pasara alta para que él no tuviera la posibilidad de verla y que picara también en el piso, porque la cancha estaba malísima. Las áreas eran de tierra prácticamente. Salió como yo quería y el arquero no tuvo ninguna opción".
En esa tarde limeña, la otra figura de Chile fue el Cóndor. Una imposible doble tapada a un remate frontal en el área chica de José Velásquez, queda como una de las mejores de su carrera. "El Cóndor Rojas atajó todo lo que puede atajar un arquero -recordó Aravena en la citada entrevista-. Hubo un remate en plena área chica y, en el contraremate, va José Velásquez con todo. Roberto se tira y alcanza a desviar".
El libreto de Bielsa se consolida en Lima
El 29 de marzo de 2009, por la undécima fecha de las eliminatorias rumbo a Sudáfrica, la Roja de Marcelo Bielsa consiguió ganar por 3-1 en el Monumental de Lima. Era el momento en que el equipo mostraba total manejo del sistema táctico impuesto por el rosarino. En la fecha anterior, se consiguió el histórico triunfo ante Argentina, y en la capital peruana, la selección mostraría otra exhibición de su juego contundente.
Esa noche, el equipo que saltó a la cancha fue: Claudio Bravo en el arco; Mauricio Isla, Waldo Ponce, Gonzalo Jara y Roberto Cereceda; Carlos Carmona, Jean Beausejour y Matías Fernández en el centro del campo; Alexis Sánchez, Hunberto Suazo y Mark González en el ataque.
Por entonces, ya se mostraba el fruto del exigente trabajo de mecanización de movimientos y presión en campo rival. Apenas iniciado el partido, a los dos minutos, Alexis anotó el primer gol tras aprovechar un desborde de Mark González desde la punta izquierda.
Pero el equipo local, aleonado por su público, se lanzó al ataque. El encuentro se tornó de ida y vuelta, aunque el equipo peruano apostaba por el balonazo largo a la espalda de los chilenos, mientras que la Roja, desarrollaba un aplicado juego colectivo. Promediando la media hora, el "Loco", Juan Vargas, derribó en el área al Niño Maravilla. La falta penal fue convertida por Humberto Suazo.
En Lima nunca es fácil. Apenas dos minutos después, Johan Fano anotó el descuento. El equipo de José Guillermo del Solar intentó arremeter con más ganas que fútbol, pero poco pudo hacer ante un aplicado equipo chileno. Más, con la expulsión de Vargas por segunda amarilla. Eso desató más al equipo chileno, que se generó varias ocasiones de gol, hasta que a los 70', Matías Fernández conectó un desborde de Alexis para cerrar el partido con un 3-1.
Tras el partido, Bielsa analizó el desempeño del equipo. "Tratamos de tener la iniciativa durante todo el partido, pero también hubo momentos en los cuales Perú nos obligó a retrasarnos, incluso en el segundo tiempo, a pesar de que tenía un hombre menos".
Con el triunfo, Chile trepó hasta el tercer lugar de la tabla de posiciones, con 19 puntos, solo superado por Paraguay y Argentina. En la fecha siguiente, se consiguió un empate a cero frente a la siempre difícil selección uruguaya.
Hubo que esperar para volver a los festejos en Lima. Rumbo a Brasil, en el primer partido de Jorge Sampaoli en la banca chilena, la selección cayó por la cuenta mínima, con gol de Jefferson Farfán. Un partido recordado por la “bicicleta” frustrada de Junior Fernandes en el centro del campo. Pero, en las clasificatorias a Rusia, la Roja volvió a ganar por 4 goles a 3, esta vez en un cerrado partido definido por sendos dobletes de Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.
Temas Relacionados
