ras estar 17 años en el extranjero, Luis Jiménez volvió a Chile y de inmediato se coronó campeón con Palestino. Por eso, pasó por el escáner de La Cuarta esta semana.
Fueron largos 17 años jugando en el extranjero, vistiendo las camisetas de la Lazio, Fiorentina e Inter de Milán, entre otras, pero Luis Jiménez regresó al país en agosto pasado y su retorno fue más exitoso de lo esperado.
Tal cual, pues el volante ofensivo de 34 años, que en un momento sonó en la "U", se puso la tricolor de Palestino, la misma camiseta que lo vio nacer en el 2001 como futbolista, mucho antes de quedar flechado por su "Coté".
Pese a un comienzo complicado, con el equipo árabe urgido en posiciones de descenso, en la Copa Chile el equipo de colonia tuvo su revancha y consiguió un título que no se les daba hace 40 años.
Y el gran artífice del trofeo fue el "Mago", quien anotó el gol del triunfo ante Audax Italiano en La Cisterna. Por esa razón, fue escogido por el escáner de La Cuarta, donde su rostro arrojó una "gran fortaleza física y tenacidad psicológica. Entrega soporte a sus acciones".
Al analizar detalladamente su rostro, las mejillas prominentes, por ejemplo, demuestran "un gusto por llamar la atención y ser el centro de las miradas. Un poco presumido". Y eso que la analista no considera su look europeo, eh.
También destacan sus cejas gruesas, definiendo una personalidad con "tendencia a la obsesión", y sus enormes dientes. Miriam Cervantes define aquello como una "búsqueda de un lugar y reconocimiento. Tuvo que abrirse espacio para tenerlo, así que es como un símbolo de lucha".
Por último, sus orejas pequeñas lo describen con "una capacidad limitada de recibir información y procesarla. Se cansa con facilidad y deja de prestar atención. Requiere instrucciones e información muy concreta. Gusto por la confrontación, se siente pleno al generarla y defender su postura".