El ex número 1 del mundo dejó de lado su reconocida dureza y frialdad, para esta vez sumarse a la alegría del triunfo chileno. "Es un orgullo tremendo", señaló.
El equipo chileno de Copa Davis tuvo un acompañante ilustre en Salzburgo. Ausente en las series anteriores, Marcelo Ríos no quiso quedar fuera esta vez y financió él mismo su viaje para apoyar a Jarry, Garin y compañía.
"Pagué todo por venir hasta acá, porque en la federación no hay plata. Sentí la necesidad de estar con los muchachos", señaló el ex número 1 del mundo.
Una vez sentenciado el triunfo del "Tanque", el "Chino" dejó de lado su dureza y habló con Cooperativa, donde no mandó a chupar a nadie. Es más, emocionado por la victoria, el mejor tenista nacional de la historia resaltó el triunfo del equipo capitaneado por Nicolás Massú. "Yo como jugador nunca pude entrar al Grupo Mundial y hacerlo como parte del equipo es un orgullo tremendo. Estuve toda esta semana apoyando a los chicos y todo ese esfuerzo se vio reflejado", afirmó.
A Ríos, quien estuvo ubicado detrás de la banca chilena, se le vio festejar en todo momento los puntos de Garín y valoró el trabajo realizado por la raqueta dos de Chile. "Este triunfo le vino de oro para la confianza. Sabía que podría ganarlo y tomó la responsabilidad de devolvernos a la elite mundial. Siento que de aquí en más, todo será avance para él", soltó.
Emotivo abrazo con Massú.
Tras el triunfo, todo el equipo chileno saltó a la cancha para festejar, entre ellos el "Chino", quien felicitó uno por uno a los tenistas, en especial a Garin, el gran héroe de la jornada.
Sin embargo, una imagen que no pasó colada fue el cálido encuentro entre Ríos y Massú. Ambos ex jugadores se vieron y fundieron en un apretado abrazo, demostrando la unidad y buen ánimo que brinda en la familia del tenis.
"Tenemos un gran doble y grandes jugadores también. Se vislumbra un futuro provisorio. Yo vine a Austria con expectativas buenas y me encanta estar con ellos. Se ha creado un grupo bastante bonito", cerró.
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