Una semana soñada para el tenista nacional, quien en su debut en la arcilla che, logró quedarse con su tercera corona en el ATP. Venció a Diego Schwartzman en tres sets y ahora va a Buenos Aires por el doblete.
Se acuerda del 18 de febrero de 2002. Ese día Nicolás Massú se enfrentaba ante Agustín Calleri en la final del ATP de Buenos Aires. El "Vampiro" perdía el tercer set 5-1 y 15-0, cuando vino el milagro. Dio vuelta el partido y se convirtió en el primer chileno en celebrar un título tenístico en tierras che, eso hasta ayer.
6565 días después, otro nacional, pero ahora en Córdoba, volvía a una final al otro lado de la cordillera, e igual que en ese match, el triunfo se vino para Chilito de la mano de un contundente Cristian Garin, quien derrotó por 2-6, 6-4 y 6-0 a Diego Schwartzman, 14° del mundo y primer clasificado del torneo, todo gracias a que recibió una wild card para disputar el torneo ¡Sorpresota!
La primera manga fue un suplicio para el ariqueño. No se sentía cómodo, le costaba mucho hacer su mejor tenis, y para peor, el argentino lo tenía de casero, ya que le quebró el saque en tres ocasiones.
Recién en el sexto game del segundo parcial comenzó a demostrar lo mejor de su repertorio. Logró levantar su ánimo y apostó a los golpes desde el fondo, consiguiendo el desequilibrio necesario para ganarle dos servicios al local, haciendo que todo se resolviera en el tercer set.
Máquina
Y ahí si que fue un torbellino. Garin en ningún momento le dio opciones al "Peque", quien le hizo honor a su apodo, hundiéndose en errores no forzados, mientras el nacional lo quebraba en el segundo y cuarto game.
Los argentinos no daban crédito a la garra mostrada por Christian, quien hizo recordar los mejores pasajes de la final que Nicolás Massú, y cerró el trámite con un categórico 6-0 para conseguir su tercer título, después de Houston y Munich.
"Es un tremendo trabajo, estoy seguro que este año me va a ir increíble, estoy muy contento, la verdad no me lo esperaba, pero es la mejor manera de comenzar el año, uno entrena para esto, es un premio al esfuerzo y llegó antes de lo esperado", dijo con la copa de campeón.
El ariqueño no se quedó ahí y soltó todo el blablá asegurando que "Argentina es como mi segunda casa, mi entrenador, mi preparador físico son de aquí, entreno mucho en Buenos Aires, es súper especial para mí ganar un título, además, enfrentar al 'Peque' fue tremendo, hace muchos años que lo vengo viendo, es un ejemplo de trabajador".
Y como la alegría fue completa, desde hoy será el 26° del mundo gracias a los 250 puntos que logró, junto con eso, se lleva un chocoso de 91 mil dólares, pensando en el ATP de Buenos Aires, donde el nacional defiende 20 puntos. Su debut será mañana ante Facundo Díaz (494°).
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