El capitán de la Roja envió hasta un video para apoyar a su ex equipo.
Luego de un largo conflicto que terminó en la justicia civil, el Club Deportivo Las Acacias de Viluco recibió un millonario pago por la venta de Claudio Bravo al Manchester City en 2016.
Se trata de la institución deportiva en la que el meta de la Roja dio sus primeros pasos y, que por derechos de formación, le correspondían 260 mil euros del traspaso, el 1,625% del total del mismo (16 millones de euros).
Sin embargo -consignó El Deportivo-, el equipo de la Región Metropolitana recibió un portazo al momento de querer cobrar el dinero.
De hecho, el monto total fue retenido por la federación chilena que, en aquel entonces, comandaba Arturo Salah, argumentando que no le correspondía al club, al encontrarse desafiliado de ANFA al momento del traspaso.
Es más: el 14 de mayo de 2018, Las Acacias demandó al City ante la FIFA. Fue en este contexto -y a modo de prueba- que Claudio Bravo se involucró en la pugna y reconoció su nexo con el club amateur a través de un video grabado por él mismo.
Celebran en Las Acacias
Casi 24 meses después, en el Vigésimo Juzgado Civil de Santiago, a través de un avenimiento, tanto la Federación como el club amateur decidieron llegar al fin de su lío.
De acuerdo al citado medio, en Quilín cedieron a la petición y establecieron el pago de $147.000.000, que deberán cubrir los gastos asociados al juicio y la construcción de un complejo. De la cifra total, $123.536.000 serán pagados directamente a los proveedores de insumos y de servicios vinculados a esta obra.
Héctor Bravo, vicepresidente del club amateur (y que no tiene vinculo familiar con el arquero),habló con El Deportivo y recoció que "estamos súper contentos. Claudio Bravo, con quien compartimos muchos años cuando niños en el mismo club, nos apoyó. Incluso, él llamo y mando un video al presidente de la ANFA, Justo Álvarez, para explicarle que éramos su club formador".
"Lamentablemente la federación de fútbol de chile dirigida en su entonces por don Sebastián Moreno y sus asesores legales, no quisieron avanzar en un acuerdo. Y la ANFA, tampoco. Nos expusieron a un juicio que iba a ser más engorroso y costoso para todos. Siempre tuvimos la voluntad de no recibir dineros, sino que compensar con instalaciones deportivas", aseguró.
Finalmente, contó que "cuando llegó Pablo Milad (actual presidente de la ANFP), recién pudimos tener acceso a avanzar en una solución. Nuevamente, Claudio nos ayudó, gestionando con el nuevo presidente que volviera a revisar el caso. Pablo, junto con sus nuevos asesores legales, se convencieron de algo que era evidente y que Claudio lo había afirmado. Él agradecimiento es para él por entendernos y para nuestros abogados Óscar Fuentes y Jorge Carrasco, que nos representaron tanto en la FIFA como en Tribunales".
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