El delantero, que ayer al fin se convirtió en refuerzo del Cacique, fue apadrinado por el capitan albo el año 2006.
Nueve años separan a Esteban Paredes de Javier Parraguez. Y quizás esa sea la única diferencia de quienes pretenden romperla en Colo Colo este año.
Es que el ídolo de los albos (38) y el nuevo refuerzo del Cacique (29) comparten una bella historia en común, la cual habla de la calidad humana del primero y la humildad del segundo.
Todo comenzó el año 2006, cuando el joven Parraguez fue a probar suerte al "Chaguito", donde Paredes ya roncaba en el camarín y preparaba su arribo a Cobreloa. Fue entonces cuando el "7" se fijó en su talento e impidió que la falta de recursos económicos mermaran su talento.
"Me tocó ser compañero de él, cuando recién estaba incorporándome en la carrera futbolística en Santiago Morning. Siempre tuve la mejor referencia de él. Me llevaba a entrenar y del entrenamiento a la casa. En un momento me apadrinó. Yo no tenía mucho dinero para la locomoción y estoy muy agradecido de él", contó Javier a los colegas de As.
Pero la ayuda del "Tanque" no sólo fue material. También hubo consejos e instrucciones. La que más le repitió, el 2008, fue que buscara un club donde pudiera tener continuidad y fue así como el ariete llegó a Linares y comenzó su peregrinaje por varias instituciones. Clubes donde no logró consagrarse del todo, hasta que explotó en Huachipato el año pasado. Allí convirtió 11 goles y su carta ascendió a un millón y medio de dólares (ByN compró el 50%).
"Es un buen muchacho. Se ha esforzado bastante y le daremos la mejor de las suertes y acá se pueda pegar el salto importante que ha deseado desde que lo conozco", lo siguió apoyando Esteban.
El relevo
Nadie lo verbaliza en el Monumental, pero varios esperan que el ex acerero tome el lugar que dejará vacante el líder mapuche, cuando se retire a fin de año.
Para ello, oportunidades tendrá, porque tal como lo reconoció el titularísimo en el equipo de Mario Salas, quizás no juegue todos los compromisos. "Estoy consciente de que por ahí no podré estar, a lo mejor, dos partidos seguidos de domingo a miércoles, o domingo a jueves. Según como tenga la recuperación, podré estar", sentenció el capitán ayer en radio Agricultura.
Por ahora, ambos trabajarán duro pues el nivel exhibido por la escuadra blanca, les preocupa a todos. "Por momentos Católica nos pasó por encima, estamos conscientes de que nos falta demasiado", concluyó.
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