El viernes negro que vivió ByN, tras la frustrada negociación con Lucas Barrios, pareció más traumático cuando Carlos Carmona se "alejó" de Macul.
Según contaron nuestros colegas del diario La Tercera, una nueva oferta de su actual club -Atlanta United- hizo que las conversaciones con Colo Colo llegaran a su fin.
Algo bastante obvio, pues los "yanquis" le estaban ofreciendo al seleccionado subir su sueldo (actualmente gana 750 mil dólares al año) y extender su vínculo hasta diciembre de 2019.
Oferta que además evitaba que el coquimbano tuviera que someterse al fastidioso traslado de su familia en poco tiempo (la pretemporada del Cacique comienza el 13 de enero) y extendía su período de descanso.
Sin embargo, Aníbal Mosa decidió dar la batalla y ayer apenas terminó sus sesiones matutinas de yoga, llamó a su representante Mauricio Valenzuela para decirle que la concesionaria blanca no se daba por rendida.
Fue así como el patrón del Popular retomó el hablamiento y durante el día se negoció una nueva oferta. La misma que se guardó bajo siete llaves, pues debe ser primero aprobado por la comisión fútbol y luego visado por el directorio del actual campeón. "El próximo martes debería quedar finiquitado para bien o para mal", soltó uno de los pocos directores que ayer se enteró de la movida.
Otros nombres suenan en Macul
Pero ese no fue el único wazap que se envió para hablar de posibles refuerzos. El nombre de César Pinares también interesó a los mandamases, pues Pablo Guede lo ve como el hombre ideal para una temporada extenuante.
El ex volante de Unión Española fue notificado por su actual escuadra, Sharjah FC de Emiratos Árabes, que no está en los planes para el próximo semestre y que debe buscar club. Fue entonces cuando al "Puto Amo" se le iluminó la ampolleta, pues el nacido en Santiago puede jugar en el puesto de Jaime Valdés o el de Jorge Valdivia y también puede ocupar una de las bandas, tal como lo hizo muchas veces "Pajarito" en el torneo de Transición.
El problema es que Pinares es la "niña bonita" del mercado y sus servicios son requeridos por la "U", por O'Higgins y por la mismísima Unión, algo que podría encarecer los costos de la operación.