El fin de año en Colo Colo no fue como esperaban. Luego de que bajaran su estrella 32 y fueran a la carga por varios jugadores importantes para reforzarse, parecía que diciembre sería dulce para los albos.

Sin embargo, todo se está derrumbando. Los jugadores que pidió Pablo Guede no han podido ser fichados por la dirigencia del Cacique, por lo que seguramente deberán empezar la pretemporada sin el plantel completo, como era el deseo del entrenador.

Sin embargo, hay una carta bajo la manga que tienen en Blanco y Negro para no quedar como el forro con la gente. Tras los atados que hubo para contratar a Lucas Barrios, el golpe lo quieren dar con un delantero de peso: Lisandro López.

El actual delantero de Racing y referente de ese equipo tiene 35 años, pero desde que llegó a la Academia hace dos años demostró que está vigente anotando más de 20 goles en este período de tiempo.

Por lo mismo, quien brillara en el Porto y el Olympique de Lyon es un ariete que seduce a Guede. Y quien le acercó el nombre fue Agustín Orión, uno que desde que llegó a Colo Colo ha hecho pesar su trayectoria en Argentina en el camarín.

El portero fue compañero de "Licha" en el equipo de Avellaneda, donde tuvieron una relación muy cercana. Esto quedó demostrado en mayo de este año, cuando tras un encuentro contra Atlético Tucumán, el meta se mandó un par de condoros que al entrenador de ese entonces, Diego Cocca, no le gustaron y mató a Orión: "Transmitió inseguridad al equipo", señaló.

Ahí fue cuando López saltó a defender a su compañero, señalando que "acierta y se equivoca como todos, pero es una persona muy importante dentro del plantel. Estoy a muerte con él". Un mes después, cuando se fue del club para venirse a Colo Colo, el goleador lo calificó "como un líder positivo", dejando en claro la buena onda entre ambos.

Coudet lo quiere

El tema ahora es que Racing cambió de entrenador. Eduardo Coudet llegó y tiene considerado a López como un estandarte para pelear la Libertadores y el torneo nacional, aunque el desgaste que ha tenido en el equipo donde es ídolo y capitán podría hacer que se replantee la permanencia para buscar nuevos aires en la recta final de su carrera.

En caso de concretar este fichaje, la buena noticia para Colo Colo es que el argentino no ocuparía cupo de extranjero, ya que su madre es chilena, por lo que podrían buscar un jugador foráneo para otro puesto.