Desde hace un tiempo le comenzamos a tener respeto a la altura. Por lo mismo, en Colo Colo estaban mentalizados en no salir a matarse desde el primer minuto en La Paz, porque los más de 3.600 metros sobre el nivel del mar de la ciudad boliviana en algún momento iban a pasar la cuenta.
Por lo mismo no extrañó que el protagonismo del partido lo comenzara teniendo el equipo local, quien aprovechando al máximo el factor de la altitud comenzó sacando provecho.
Si bien el Bolívar encerró al Cacique en su campo de juego, la apertura de la cuenta para los bolivianos llegó de una forma bien rara. Corría el minuto 36 cuando el juez argentino Dario Herrera cobró una mano dentro del área de Julio Barroso, en un cobro que fue bien discutido.
Pero más alegado fue la ejecución del mismo, porque Juan Carlos Arce fue quien se paró frente a frente con Agustín Orión, pero justo cuando iba a disparar el hombrón se resbaló, la pelota tocó sus dos pies y se coló en la parte alta del portero sin que nada pudiera hacer el meta argentino.
El árbitro paró todo, dando a entender que se repetía el penal, pero de un momento a otro cambió de decisión y simplemente cobró el primer gol para el Bolívar, dejando a los jugadores albos reclamando con todo.
Con el marcador abajo, Colo Colo debía reponerse rápidamente para sacarse el gol de la cabeza, además de la polémica que habían tenido con el árbitro.
Fue en ese momento cuando uno del Cacique se puso el overol para dejar de lado el tema de la altura y matarse corriendo. Fue el uruguayo Octavio Rivero quien asumió el rol de referente en el equipo para sacar adelante a sus compañeros.
Rivero
Seis minutos después de la apertura de la cuenta vino la mejor situación para Colo Colo y, obviamente, en los pies de Rivero.
El uruguayo disparó, con su mejor tiro, la pelota hasta rebotó en un jugador de Bolívar y se metió en el arco del meta Quiñónez, para decretar el 1-1.
Todos los colocolinos lo gritaron con todo, sabían que anotar en La Paz siempre es difícil y el gol del uruguayo era un desahogo ya que a esa altura los bolivianos habían cargado la cancha, además que el equipo de Pablo Guede estaba mostrando el peor caracho.
En todo el partido Rivero demostró que siempre quiso ir a pelear, pese al planteamiento más defensivo, sabía que en sus pies tenía la oportunidad de hacer algo más.
Finalmente fue empate, el Colo salió con vida de La Paz y, lo más importante, le quitó puntos al que se espera sea su rival directo para determinar el paso a los octavos de final.
"Sabemos que es un escenario muy difícil, no cualquiera saca puntos de acá y si no podíamos ganar el partido debíamos sacar un punto. La preparación fue muy buena, nos hizo bien. Esperamos que sigamos por este camino y que todo siga igual", confesó Octavio Rivero, el héroe del Cacique en la altura de La Paz.
¿Contento con su primer gol con Colo Colo en la Libertadores? "Es una sensación especial por mi primer gol en la Copa Libertadores, me voy contento pero más por el empate y el trabajo del equipo", lanzó el charrúa en la humilde.