Pese a que el Cacique levantó hace unos días la Copa Chile en condición de forastero, a la hora de jugar fuera de Santiago por el torneo nacional, el cuadro de Mario Salas parece que sólo va de turismo. De triunfos, ni hablar.
La última victoria mapuche como visitante fue el 3 de marzo de 2019, 4-3 ante Curicó Unido. Desde ahí, cada vez que ha tenido que salir de la Región Metropolitana se viene con la pluma agachada, ya que ha sumado 3 puntos de 21 posibles con un magro 14,3% de efectividad.
Aunque la cosa tampoco mejora mucho en los partidos jugados en Santiago, pero fuera del Monumental, ya que el año pasado sólo le ganó a Audax (4-2) y Unión (1-3).
Por eso los albos están molestos, y más por la forma en que cedieron puntos ante Cobresal (2-1). "Las desconcentraciones que tenemos nos exponen y nos dejan desnudos en situaciones puntuales. El no sostener un gol que nos costó tanto hacer y perder la línea en los últimos minutos nos lleva a que Cobresal aprovechara sus virtudes", dijo el "Comandante" tras el encuentro, enrostrando la responsabilidad al equipo.
Si hablamos de goles, la cosecha también es pobre, ya que sólo ha sumado cuatro pepas. Números que preocupan de cara a la Libertadores y la lucha por el título.
"Nos pudimos ir perfectamente con un gol a favor, lo cual no terminó siendo así. Y en el segundo, el gol en vez de motivarnos nos tiró para atrás", se excusó Salas, quien tiene en cuenta la magra estadística, que podrá romper en su próximo tren al sur que será el lunes 24 de enero cuando otra vez se midan a Curicó.
Lesionados y sin refuerzos
Parece que nadie más llegará a Pedrero, ya que la búsqueda del central se complicó en demasía, y desde la concesionaria apuntan que lo más probable es que se utilice a Benjamín Jerez en ese puesto.
Nicolás Blandi sigue el proceso de recuperación de su desgarro, por lo cual, no sería opción para el encuentro ante Audax, mientras Pablo Mouche está en la parte final de su recuperación.
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