Lo inimaginable de la situación entre Jean Beausejour y Mauricio Pinilla grafica el estado de ánimo de los jugadores en un clásico, que fue friccionado, de roce, ímpetu e incluso, hasta malas intenciones.
Si lo analizo por lo de Beausejour, desde antes ya se veía extrañamente peleado con todos: adversarios y propios compañeros, y esta reacción es el reflejo de aquello.
Estaba pasado de revoluciones, se hizo expulsar tontamente. Demuestra que el que está comprometido con el equipo de verdad es Pinilla, él lo invita a salir y moderar el tema para seguir el juego.
Mauricio es un referente positivo y Beausejour, uno negativo. Deberá asumir su culpa porque como hinchas del fútbol merecemos una explicación por parte de él.
Pinilla fue moderado, no quiso referirse y meditar el tema para tener una mejor visión. Eso es madurez y no una niñería de un muchacho que está sobredimensionado con tanto halago que ha tenido.
Habrá reflexión de parte de los jugadores y encargados, y ahora en el entrenamiento tendrán que haber aclaraciones, además de que por sus acciones debe estar suspendido un par de fechas más y sin duda el tribunal debe sancionarlo por eso.