El manacorí le hizo un recorrido por su preciada nave a Nico Rosberg durante una entrevista. ¡Tiene de todo!
Ahora que ganó el Abierto de Australia, que superó en el top de Grand Slams a Novak Djokovic y Roger Federer, y que viene de un inicio de año aplastante (19 a 0), son muchos los que sostienen que Rafael Nadal se hizo con el lugar del mejor tenista de la historia. Pero más allá de lo que ha hecho sobre cada pista, el español reconoce que parte importante de sus logros se deben al descanso que puede brindarle a su cuerpo aun pese al apretado calendario de la ATP.
Y en ese sentido, en el de los descansos, Rafa se guarda un as bajo la manga: es propietario de un yate exclusivo, totalmente personalizado, que le permite despejarse y, por cierto, recorrer las mejores playas del mundo cuando quiera… o más bien, cuando su carrera se lo permita.
Esa nave increíble, Nadal se la enseñó recientemente a Nico Rosberg, el expiloto alemán de Fórmula 1, durante una entrevista. Le mostró, por ejemplo, su lujoso hall y el llamativo garage que se encontraba allí, donde el tenista manacorí guarda motos de agua y tablas de surf… aunque presumiblemente para sus invitados, porque él no puede ocuparlas:
“Para mí es peligroso, no hay ninguna chance de hacerlo, no puedo. Es complicado y para mis rodillas no van bien. Tengo un poco de miedo”, le confesó entre risas Nadal a Rosberg en la conversación.
Más tarde, durante el recorrido, se puede ver un par de televisiones gigantes, una sala de relajo con mesa de ping pong y, por supuesto, las habitaciones: cuatro suites elegantes, ubicadas en el piso inferior, con camas individuales y baños de lujo. Tres de ellas para visitas y la otra, la principal, con un pequeño balcón que permite a Rafa disfrutar del mar a la altura de sus pies cada mañana.
Cabe destacar que el barco mide 24 metros y fue confeccionado exclusivamente para Rafael Nadal por la empresa polaca Sunreef.