“Sabemos lo que es, sabemos que siempre quiere estar, a veces es difícil”. Así resumió Mauricio Isla tal vez el único lunar de una noche excepcional para Colo Colo: los albos se impusieron a Junior en la ida de los octavos de final de Libertadores y, por primera vez desde 2018, tienen la opción de meterse entre los ocho mejores del continente, pero Arturo Vidal, su emblema, se resintió en el calentamiento y tuvo que comerse las ganas, observar todo de afuera, sentado en la tribuna. Es más, nada asegura que pueda decir presente en la vuelta, allá en Barranquilla.

Un drama que, de buenas a primeras, pudo haberse evitado si el “King” se guardaba para este martes y no disputaba los primeros cuarenta y cinco minutos del Superclásico contra la “U”. Con apenas tres semanas de recuperación por una lesión muscular de tríceps sural izquierdo parecía una locura, algo apresurado, pero volvemos a las palabras de Isla, eso de que Arturo “siempre quiere estar”.

Captado por las cámaras de Redgol, después del partido Vidal llegó hasta el camarín visiblemente cojo, arrastrando la pierna izquierda. Mala señal, como sugieren las primeras informaciones: “La molestia es en la misma zona de donde viene resentido de su desgarro que lo dejó afuera de los últimos partidos”, sostuvo el periodista que cubre a los albos para DSports, Rodrigo López. “Este pequeño dolor lo siente ayer en el último entrenamiento, hoy probó en el calentamiento previo y no pudo”.

“Me dicen que es algo para resguardar, no va a estar ante Coquimbo Unido y tratarán de recuperarlo para la revancha ante Junior”, completó.

El bicampeón de América, en tanto, se descargó mediante sus canales oficiales: “Solo palabras de agradecimiento para el pueblo colocolino, por el cariño, el respeto y el inmenso reconocimiento que me demuestran día a día”.

“Seguiré representando estos colores con la fuerza que tenemos todos los hinchas de este club. Gracias y vamos por todos nuestros objetivos”, cerró.