El volante se había sumado a Universidad de Concepción, pero su lesión crónica no le permitió continuar como tenía planeado.
Por más que lo intentó, Felipe Gutiérrez no pudo continuar. En enero anunció su retiro del fútbol profesional, acusando que a sus 33 años las lesiones habían mermado su cuerpo lo suficiente. Sin embargo, el llamado de Universidad de Concepción y su ambicioso proyecto para ascender a la élite del balompié nacional naturalmente lo hicieron cambiar su parecer.
“Gracias a la Universidad de Concepción por abrirme las puertas y confiar”, dijo por ejemplo el “Pipe”, campeón de la Copa América 2015, tan pronto debutó con el Campanil.
Pero la aventura se acabó otra vez, y ahora, aparentemente, de forma definitiva. Hace algunas horas, el formado en Universidad Católica comunicó su decisión mediante sus redes sociales: “Me voy con la tranquilidad de haberlo entregado todo, no quedan dudas y solo ganas de seguir creciendo. Agradecer a la Universidad de Concepción por esta tremenda oportunidad y espero puedan cumplir el anhelo de volver a Primera”.
“Sobre todo por el tremendo grupo humano que conformaron, jugadores, utileros, cuerpo médico y directores”, añadió el volante, “me voy con el corazón lleno de ambición y ganas de seguir creciendo y ligado a esta hermosa profesión”.
¿Qué ocurrió en esta oportunidad? Lo mismo que antes: la rodilla. Informó el periodista Carlos Campos que todo se debía a “su lesión crónica en la rodilla” y que “el camarín lo lamentó muchísimo, consideraron que fue un gran aporte al grupo”.
Con 61 goles a lo largo de su carrera y con pasos por el fútbol neerlandés, Betis de España, el Inter de Porto Alegre, Universidad Católica, Emiratos Árabes y la MLS, Gutiérrez cuelga los botines satisfecho y a la espera de asumir un nuevo desafío profesional, como él mismo dijo, vinculado a la profesión.