Alejandro Domínguez negó haber solicitado una fiesta de "40 millones en el Castillo Hidalgo", como lo afirmó la ministra del Deporte tras la cancelación de la final de la Copa Libertadores en Santiago.
La cancelación de la final de Copa Libertadores en Santiago, que se disputó finalmente en Lima el pasado 23 de noviembre, dejó una polémica de aquellas. Esto por el intercambio e declaraciones entre la ministra del Deporte de Chile, Cecilia Pérez y el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
Todo comenzó con Domínguez aseguró que la organización en la capital peruana "había avanzado mucho más rápido que la chilena". Dichos que no agradaron para nada a la titular del Deporte, quien realizó graves acusaciones. "¿Se refería a que nosotros como gobierno no les aceptamos financiarles una fiesta en Castillo Hidalgo por 40 millones de pesos para los gerentes de la Conmebol y a sus patrocinadores?", señaló Pérez, entre otras denuncias como la tramitación de una ley corta para eximir de impuestos a la organización de la Copa.
Respuesta de la Conmebol
Pero hoy fue el turno de Domínguez en representación de la Conmebol. "Me han sorprendido algunas imputaciones de la ministra de deportes de Chile, que intentaron manchar una gestión transparente y exitosa. Considero que pueden haber sido provocadas por el desconocimiento de la institución a la cual se incorporó poco antes de la difícil decisión del cambio de sede", expresó el paraguayo en una carta publicada en el sitio oficial de la Conmebol.
Respecto a la supuesta petición de una fiesta a todo cachete, Domínguez negó tajantemente el hecho. "Nunca se solicitó 'la financiación de una fiesta de 40 millones en Castillo Hidalgo', como afirmó la ministra. A ella no se le pidió y a nadie antes de ella. Toda fiesta o costo que esté vinculado a las finales es pagado íntegramente por la CONMEBOL". De igual manera, desmintió la solicitud de reducir el pago de impuestos.