La máxima autoridad del fútbol del continente confirmó que el partido no se podrá disputar en tierras trasandinas por lo que ahora se busca sede para el partido.
En una teleserie de aquellas se transformó la final de Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. Todo esto debido a los violentes incidentes ocurridos el pasado sábado lo que obligó a la suspensión del encuentro en el Estadio Monumental de Argentina.
Por lo mismo está mañana se reunieron de forma extraordinaria los presidentes de los clubes trasandinos junto con el presidente de la Conmebol para definir la fecha a disputar la definición de la "Final del Siglo".
Reunión que estuvo marcada por la petición de Boca Juniors de desclasificar a River Plate en base al artículo 18 (inciso 1) por las graves lesiones que sufrieron sus jugadores en el bus que los trasladaba al estadio.
Pese a ello, la Conmebol confirmó que sí o sí se jugará la revancha entre ambos equipos el 8 0 9 de diciembre. Aunque todavía falta definir la sede. "El partido se juega fuera de Argentina porque no están las condiciones", recalcó Alejandro Domínguez.
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