Al delantero lo habrían golpeado con una barra de hierro en el rostro.
Pierre Emerick Aubameyang, delantero gabonés que llegó la pasada temporada al Barcelona, fue víctima de un violento asalto en su domicilio ubicado en Castelldefels. Hasta allí llegó un grupo de delincuentes —serían al menos cuatro—, quienes, encapuchados, accedieron a través del jardín de la propiedad. Iban con armas de fuego y barras de hierro.
Una vez dentro del inmueble se encontraron de frente con el artillero y su esposa, Alysha Behague, además de sus pequeños hijos. Entonces se le abalanzaron, lo golpearon y amenazaron para que entregaran los objetos de mayor valor.
En concreto, según reveló el diario El País, Aubameyang, por ejemplo, debió abrir su caja fuerte y entregar una serie de joyas. Tras conseguir el botín, los tipos huyeron en un Audi A3 blanco con rumbo desconocido.
Más tarde se conocieron más detalles escabrosos. Sin ir más lejos, en el programa El Mon de la emisora RAC 1 aseguraron que los antisociales tuvieron retenidos en el suelo, durante una hora, al jugador y su esposa.
Además, el futbolista habría sido golpeado en el mentón con una de las barras de hierro que cargaban los sujetos.
La familia ya hizo la denuncia correspondiente y el Barcelona, en tanto, se comprometió a ayudar, poniendo a disposición de los hijos de la pareja unos psicólogos. Claro, ellos, por desgracia, fueron testigos en primera persona de lo que ocurrió.
El ataque contra Aubameyang viene a confirmar un problema cada vez más grande en LaLiga: las bandas organizadas tienen en la mira a los futbolistas de Primera División. Hace un par de semanas le había ocurrido algo similar a Samu Castillejo, delantero del Valencia, y antes a Federico Valverde y su novia, a quienes robaron en Ibiza.