Los albos, bipolares e irresolutos, permitieron una estridente derrota de 4-3 ante los "Pumas", luego de ir en ventaja cómodamente por 3-1 al final del primer tiempo. La reacción del técnico Héctor Tapia nunca llegó, ahora complicado sin Copa Chile, al borde de la eliminación en la Libertadores y lejos del título.
Existen dos Colo Colo. Bipolares y llenos de problemas. Uno que somete a sus rivales en la ofensiva y otro, completamente diferente, que en defensa siente demasiado el peso de su rivales. Ayer, los dos estuvieron en el Monumental, pero fue el segundo el que ganó la pulseada. Un equipo tibio y sin reacción, que terminó perdieron 4-3 tras perder una ventaja de dos goles en el primer tiempo.
El vértigo con el que se inicio el partido Monumental fue notable. Ya desde la previa, Colo Colo y Antofagasta anunciaban un partido con muchas ocasiones, pero en la práctica el resultado pudo más que la teoría para terminar con un duelo de siete conquistas.
Porque en el primer tiempo los albos demostraron una actitud perdida en otras jornadas. La presencia de Jaime Valdés y César Pinares le dieron vitalidad y despliegue a la salida del campeón chileno. Por eso no extrañó que el juvenil Iván Morales abriera la cuenta cuando recién se jugaba un cuarto de hora. No pasaron ni 15 minutos más, cuando el mismo linarense marcó el segundo, tras aprovechar una rápida habilitación del "Pajarito" y la pobre resistencia de la defensa nortina.
Aunque las dudas volvieron a la última línea de los blancos. Y n penal convertido por Flavio Ciampichetti (32') fue otra prueba de la irregularidad del equipo de Héctor Tapia, esa que evidencia cada vez que se siente atacado.
Fue una falta de Matías Zaldivia la que permitió el descuento de los "Pumas". Pero el mismo argentino tuvo su revancha en la jugada siguiente, cuando marcó el tercero tras un tiro de esquina, un minuto más tarde.
Notable reacción nortina. Si algo ha caracterizado a este equipo de Antofagasta es su capacidad para no entregarse nunca. En el segundo tiempo, el visitante se agrandó y metió contra las cuerdas al cuadro popular.
Ciampichetti se lo perdió en un par de ocasiones, pero sus compañeros ya había ganado la lucha en el mediocampo, clave para comenzar la remontada.
Fueron cinco minutos del terror para el equipo de Tapia, donde no tuvo argumentos para contrarrestar el orden y la templanza del cuadro antofagastino.
A los 73', el venezolano Eduard Bello remató solo frente a Agustín Orión y marcó el 3-2. Fue una campanada de alerta que, de ninguna manera, despertó a los colocolinos en que cayeron en la segunda fracción del partido.
Ciampichetti logró el empate, a los 77 minutos. Tampoco alcanzó para una reacción de la última línea y una segunda conquista de Bello hizo el milagro de la remontada histórica de los nortinos.
Un 4-3 merecido por lo que hizo uno y otro equipo en ambos tiempos. La desidia de Colo Colo contra el coraje de los "Pumas", circunstancias que dejan en evidencia el presente de ambos clubes.
Mientras los dirigidos de Gerardo Ameli están terceros, el técnico Héctor Tapia llega cuestionado y herido para el duelo de la próxima fecha ante la UC. Sin Copa Chile, casi eliminado en la Libertadores y lo mismo en la lucha por el título del torneo nacional; el balance es pésimo para Colo Colo.