Jugadores involucrados no fueron citados para el próximo partido.
Un acto de indisciplina remece a Unión Española.
De acuerdo a los antecedentes, los hechos se produjeron en medio de un asado que organizaron los jugadores del primer equipo en un centro de entrenamientos.
Si bien la situación ocurrió hace algunas semanas, recién se hizo pública ayer.
En Deportes en Agricultura, el periodista Cristián Caamaño detalló que “hace un par de semanas, antes del partido con Copiapó, Unión Española entrenó en Malloco (...) Y aprovechando las cómodas instalaciones del recinto, decidieron hacer un asado. Venían de ganarle a Palestino, quedaban varios días para el partido con Copiapó, entonces hicieron un asado”.
Sin embargo —aseguró el comunicador—, el evento “se salió de madre. Pasaron cosas que no deben ocurrir en un asado de un plantel de puros hombres. Entreveros, garabatos, cosas subidas de tono… entonces, cuando vieron que la situación se descontroló, dijeron ‘que quede esto acá, por favor. Que nadie más se entere’ y se hizo una especie de pacto de silencio. El punto es que alguien quiso quedar bien con el jefe y le manda el recado a Jorge Segovia (dueño del club)”.
De acuerdo al comentarista, entre los futbolistas involucrados destacan Manuel Fernández, Jonathan Villagra, Rodrigo Piñeiro y Vicente Conelli.
Castigo
Con estos antecedentes, Segovia decidió castigar a los acusados con una rebaja salarial, la que no habría sido afectada por los deportistas. Así las cosas, se habría instruido dejarlos fuera de la próxima convocatoria.
“El tema es que Ronald Fuentes tiene una cláusula en su contrato, que si no termina entre los primeros siete primeros en la primera rueda se puede ir sin recibir ningún peso de indemnización”, complementó Caamaño.
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