El boxeador británico de peso pesado cumplió un récord de 32 peleas invicto, número en el que ganó en 23 encuentros por KO y en el que solo figura un empate.
Este fin de semana, los boxeadores Tyson Fury y Dillian Whyte se enfrentaron en una pelea deportiva, instancia en la que el primero venció al segundo por KO y ganó el título mundial de los pesos pesados, el cual le otorgó el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
La disputa por el reconocimiento se realizó en el Estadio de Wembley, ubicado en Londres, Inglaterra, frente a 94 mil asistentes que presenciaron el evento, en la que el ganador derribó a su oponente en el cuadrilátero con un golpe preciso en el sexto round de la cita.
“Le prometí a mi esposa que después de las tres peleas de Wilder iba a terminar. Quería pelear en casa, se lo debía a los fanáticos. Creo que esto es todo para mí, creo que es mi última carrera”, declaró Fury tras el encuentro en declaraciones reunidas por Infobae.
Con este resultado, el boxeador cumplió un récord de 32 peleas invicto, número en el que ganó 23 veces por KO y en el que solo figura un empate.
Y junto con ello, también se llevó una fortuna estimada en 33.3 millones de dólares, lo cual se traduce en que ganó aproximado de 1.9 millones por cada minuto en el que resistió en el cuadrilátero, según cálculos del citado medio.
En total, estuvo 18 minutos en aquel espacio, tiempo que le fue suficiente para llevarse el reconocimiento internacional en el ámbito del boxeo.
Respecto a su fortuna, Fury enfatizó que ha sido “dos veces campeón incontestable, tengo 150 millones en el banco, no tengo que demostrar nada a nadie”. Asimismo, también había anticipado que se retiraría “a tiempo completo después del combate”.
Según cifras de Forbes, el deportista figuró entre los 11 mejores pagados de 2020, aunque en 2021 no logró posicionarse en el top 50.
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