La modelo anunció la ruptura hace un par de días. El brasileño está más solo que nunca en prisión.
La carta que dejó este miércoles Joana Sanz en su cuenta de Instagram fue el golpe de gracia para Dani Alves.
Allí, la modelo canaria disipó cualquier clase de duda y confirmó su separación del lateral brasileño: “Sigo y seguiré estando, pero de otra forma. Lo amo y amaré siempre. Quien diga que el amor se olvida se está autoengañando o no amó de verdad. Pero me amo, me respeto y me valoro mucho más a mí misma”, fue parte de su mensaje.
“Perdonar alivia, así que me quedo con lo mágico y cierro esta etapa de mi vida que comenzó el 18/05/15″, completó, de manera contundente.
Sus palabras desataron una oleada de apoyo en las redes. Claro, en el último tiempo Sanz había sufrido bastante, tanto por la situación de Alves como por el deceso de su madre, de modo que fueron cientos los usuarios que le dedicaron algún mensaje de apoyo.
No fue ese el caso de Ney Alves, hermano de Dani, quien desaprobó la decisión de Joana. “Señoras y señores, esta es la digna Joana Sanz, que está sufriendo mucho con la muerte de su madre”, escribió a modo de ironía hace unos días, luego de ver a la mujer bailando de madrugada junto a su mánager y una amiga.
Como sea, el mayor afectado con esta decisión es el propio futbolista brasileño. Según recogió el programa Cuatro al día, Dani Alves no está para nada bien. De hecho, haberse enterado de la determinación que adoptó Joana Sanz, le ha dejado “completamente hundido”, y además aseguraron que “está muy nervioso”.
Del mismo modo, aportaron otro dato: el exjugador del Barcelona apenas tiene relación con otras personas en la cárcel. Prefiere estar todo el día solo en su celda.
Alves, recordemos, se encuentra en prisión provisional desde el pasado 20 de enero, acusado de una presunta violación ocurrida la noche del 30 de diciembre en la discoteca Sutton.
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