El lateral brasileño permanecerá en la cárcel mientras se celebre el juicio. Será mínimo un año, estiman en España.
Un duro revés le fue comunicado la mañana de este martes a Dani Alves en el caso que lo involucra por una supuesta violación, la noche del 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona, motivo por el que además se encuentra detenido desde el pasado 20 de enero: finalmente la Audiencia resolvió mantener la medida cautelar asignada para el brasileño mientras se celebre el juicio.
Es decir, Alves continuará tras las rejas y sin fianza, mientras se esclarecen los hechos de lo ocurrido esa jornada en el centro de eventos. Los magistrados desestimaron la apelación que había hecho el jugador a través de sus abogados, donde había solicitado la libertad provisional.
La semana pasada, en concreto, la defensa había asegurado que el lateral brasileño no huirá de España en caso de quedar libre, escenario que supone el mayor temor por parte de la Justicia local, y luego cuestionó, una vez más, la versión de la joven de 23 años que acusó de violación al futbolista.
Para asegurar que se mantendría en el país, incluso habrían ofrecido medidas como entregar su pasaporte, llevar una pulsera telemática con el fin de mantenerse alejado de la víctima, pagar la fianza que estimaran conveniente o incluso comparecer a diario en el juzgado.
Pero no hubo caso. Alves permanecerá en prisión, y todo indica que va para largo.
Según recogió Sport, el proceso “tiene dos fases. La primera es la instrucción, donde se determina el delito. Serán distintos jueces, los que instruyan y los que juzguen. No es un tema complejo, pero con mucha suerte para Alves, mínimo un año”.